Eran policías, cerraron el paso y “le apuntaron a la gente y a mí”: Manuel Velasco

Sabían la identidad del personaje que viajaba en su interior. Y aún así, lo encañonaron. Encañonaron a un senador. Encañonaron a un aspirante presidencial

“Un convoy de seis camionetas se nos cruzaron con armas largas, le apuntaron a la gente y a mí, sin decirnos nada”. Y el Güero Velasco no salía de su asombro, y de su ira. 

Una patrulla cerró el paso al vehículo del aspirante presidencial. De las otras unidades descendieron varios policías. Rodearon la camioneta del aspirante presidencial del Partido Verde que ese día, el viernes 18, se fue de Veracruz, no morado sino verde de coraje. Lo mismo ocurrió con los otros vehículos de su comitiva. 

Salía de la ciudad y se dirigía a Acayucan cuando la Policía de Cuitláhuac García lo encañonó. Su evento fue lo de menos.

Nada tiene el Partido Verde Ecologista de México en Coatzacoalcos, como no sea el uso de una franquicia para pepenar espacios y candidaturas, siempre en alianza con el PRI y ahora con Morena. 

Manuel Velasco fue a inaugurar la sede municipal del PVEM en medio de un desorden total. Tuvo que elogiar a Amado Cruz Malpica, cuya gestión es la peor en años, plagada de raterías, extorsión a constructores, dispendio, vida fifí de la familia real, o sea, Amado, su esposa y la parentela, y un insultante nepotismo que, por supuesto, implica violación a la Ley Orgánica del Municipio Libre. Y ya como despedida, la corcholata verde, Manuel Velasco, fue víctima del Cártel de la SSP.

Fueron 30 minutos de revisión, como si los policías no tuvieran información específica sobre qué personajes políticos llegan al puerto, si arriban por aire o por tierra, en qué vehículos se mueven, qué eventos encabezan, qué información generan. Todo está en la agenda de Seguridad Pública de Veracruz, vía los informantes que infiltra la SSP en todo evento.

Los “orejas” informan con detalle. Los “orejas” envían fotos, textos, videos. Son procesados en tarjetas informativas. Todo en tiempo real. Era imposible que el Cártel de la SSP desconociera que en ese convoy viajaba Manuel Velasco Coello.

El parte informativo de la SSP es una absoluta idiotez. Se escudan diciendo que las camionetas tenían vidrios polarizados. La imbecilidad se cuenta sola.

La SSP tuvo las características de las camionetas, marca, color, placas, desde que Manuel Velasco llegó a Coatzacoalcos. Sabían la identidad del personaje que viajaba en su interior. Y aún así, lo encañonaron. Encañonaron a un senador. Encañonaron a un aspirante presidencial.

El incidente fue un calentón de Cuitláhuac García, desgobernador de Veracruz, y del sátrapa Eric Cisneros, alias Bola 8, alias secretario de Gobierno.

Y el calentón también atrapa a Rocío Nahle porque lo ejecutaron sus esbirros.

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