¿Quién se deja hackear? Tácitamente nadie. Maruchi Bravo Pagola sí. Sus teléfonos están intervenidos. Sus cuentas en internet también. Monitorean las cuentas apócrifas en las redes sociales, las que llevan su nombre pero con las que no tiene que ver. Está, pues, en manos de Gobernación.
“Soy considerada —puntualiza— por parte de la Segob como persona que se encuentra en alto riesgo”.
![](https://mussiocardenas.com/wp-content/uploads/2015/07/MARUCHI-1-50x50.jpg)