Renato: de la milpa al Congreso

 

 

POR MUSSIO CARDENAS ARELLANO

 

* El registro de Mónica Robles de HILLMAN  * Las cúpulas le aplauden y los priístas la detestan  * El PRD y sus candidatos infames  * CMAS subsidia al periódico El Heraldo  * El Indiscreto y sus delaciones  * Focos rojos en el PRI  * Perdería Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba y Poza Rica  * Sigue la persecución política contra Rotter  * Tony Macías le abre otro frente a Duarte

 

De no ser porque en la política halló cómplices a modo, de esos que encubren hasta crímenes, Renato Tronco Gómez aún andaría arrojándole semillas a los surcos, ordeñando vacas lecheras y seguro correteando gallinas en la granja, algo que va más con su personalidad y sus alcances.

Extraído de un guión de película, alma pendenciera, malandrín campirano, el terror de Las Choapas trae en mente hoy una nueva empresa: la diputación local.

No es que quiera llegar al Congreso de Veracruz con ánimo de legislar, pues aunque ya pasó por ahí entre 2007 y 2010, lo que lo mueve es tener estatus para burlar la justicia y evadir denuncias por la infinidad de arbitrariedades cometidas como alcalde, actos de represión, desvío de recursos, enriquecimiento super explicable, malversación de recursos de Petróleos Mexicanos, violaciones a las normas electorales y hasta el asesinato del ex regidor Alfredo Pérez Juárez, uno de sus más enconados críticos y acérrimo detractor.

Renato ya ocupó una curul en el Congreso y fue, por decirlo sin agravio, un fiasco. Llegó bajo las siglas del Partido Acción Nacional y a medio camino, acusado por la Procuraduría de Veracruz en tiempos fidelistas del asesinato del regidor Pérez Juárez, dio el bandazo. Canjeó su libertad por el paraíso de los intocables que le ofrecía el gobernador Fidel Herrera, se declaró diputado independiente y luego ingresó al PRI. Desde entonces se le disparó la tapa del seso.

Fue un cero a la izquierda en la Legislatura estatal. No presentó iniciativas de ley y nadie recuerda que haya subido a tribuna. Y fue mejor. Micrófono en mano, al tope su intelecto, Tronco sólo produce diatribas y sandeces, capaces de estresar a un muerto.

Cuando regresó a la alcaldía, en 2010, tuvo un aliado a su medida: Fidel Herrera Beltrán. “Mi mejor guerrero”, se le escucha decir a Fidel en aquellos célebres audios difundidos por el periódico Excélsior, que advertían la intromisión del gobernador en asuntos electorales y la exigencia de Renato de 10 millones de pesos para construir la carretera de la fantasía para la cosecha de votos.

Llegar por la vía del robo electoral, le hizo suponer que también los recursos del pueblo son para abultar el bolsillo. O sea, una fechoría seguida de otra fechoría. Concedió obras, las más cuantiosas, a su empresa, la Unión de Ejidos 25 de Abril; compra de servicios a proveedores amigos; auspició negocios de protegidos. Y a los reclamos de la sociedad respondía con mano de hierro, el golpe artero, el ataque policíaco, la detención arbitraria, el encarcelamiento, la persecución.

Descarado sin mesura, Renato presume fortuna porque, dice, se la ha ganado con el sudor de su frente y gracias a una herencia de origen desconocido. Se le cuentan por lo menos tres ranchos y decenas de propiedades más; camionetas de lujo, una mansión millonaria, caballos finos, cuatro regalados por Fidel Herrera, que a su vez los recibía del narcoempresario Francisco Colorado Cessa, sentenciado en Estados Unidos por vínculos con Los Zetas.

Represor nato, golpeador de mujeres y ancianos, no se midió cuando su policía municipal apaleó a integrantes del movimiento de Resistencia Civil contra las tarifas eléctricas, o cuando encarcelaron y agredieron al maestro Miguel Ángel Castillo Duque, que tres meses después moriría de un derrame cerebral, o cuando su policía municipal levanta jóvenes en las calles y los tortura para sembrar el clima de terror.

Ha de ser inmensa la complicidad para que el gobernador Javier Duarte, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán y el PRI le hayan concedido la candidatura a diputado local por el distrito XXX a un rufián de ese nivel.

Desatado, Tronco, por lo pronto, ya anda en campaña, tirando la casa por la ventana, no convenciendo de votar por él sino en abierta compra de conciencias. Fuera de tiempos electorales, con empleados del ayuntamiento como súbditos, vende despensas a bajo precio en sus caravanas verdes, o se promueve en eventos deportivos donde uno de los partidos que lo postulan, Alternativa Veracruzana, usa inmuebles públicos violando la ley.

Renato sabe de qué pie cojea. Incapaz de obtener un solo voto limpio, va por la conciencia de los electores, porque todos, dice, todos tienen su precio.

Así de mal anda en los sondeos, que uno de los gremios que mejoran operan electoralmente, los maestros, se va a llenar con el festejo que Tronco les va realizar para limar asperezas.

El derroche es de antología: rifará un automóvil, una motoneta, pantallas planas, Ipad, computadoras lap-top, teléfonos celulares BlackBerry, tarjetas telefónicas y un viaje a la Riviera Maya con todo pagado para dos personas. Compra de votos en las barbas del Instituto Electoral Veracruzano que, por supuesto, lo solapa.

Repudiado en Las Choapas, su feudo, resquebrajada su estructura en la zona ejidal, Renato Tronco cifra su esperanza de triunfo en cinco de los seis municipios del distrito, donde sus mañas no son tan sabidas ni sus corruptelas tan conocidas.

Supone que no se sabrá de su mansión millonaria, los autos, sus empresas, los narcocaballos de raza fina, mientras a Las Choapas, el municipio más al sur de Veracruz, lo inunda el abandono.

Llegar al Congreso es, más que legislar, el camino a la impunidad, gozar del amparo de sus cómplices y sepultar la autoría intelectual del crimen del ex regidor Alfredo Pérez Juárez, un expediente inconcluso en su agenda personal.

De otra forma, Renato volvería a la milpa, a ordeñar vacas y corretear gallinas… o pollitas, su pasión.

 

Archivo muerto

 

Tundida a discreción, denostada en las redes sociales, Mónica Robles de HILLMAN registró su candidatura a diputada local por el distrito XXIX. No le acompañaba el priismo, del que sólo debe esperar rencor y voto de castigo, sino la cúpula del PRI, que son unos cuantos gatos. Le servían de corte Lu-pilla Félix de Theurel, ex primera dama de Coatzacoalcos y ahora su suplente, igualmente repudiada, y la diputada federal, Patricia Peña Recio, la favorita del maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo, el vetusto líder del magisterio veracruzano que por lo que se ve, ya no sabe ni lo que agarra. Domingo de faramalla política, de rituales de poder, ese 12 de mayo fue ideal para ver a Mónica, la amarilla pejista, sumada al priismo que tanto detesta y la detesta, cuya imagen y sobre todo, su candidatura no pasa el filtro de la sociedad, patética en las encuestas. A Mónica Robles de HILLMAN la persiguen sus propios fantasmas, agravios a los coatzacoalquenses y actos fuera de la ley. Hay un caso, por ejemplo, de un charlatán médico que ella protegió en sus días al frente del DIF y pese a las pruebas que tuvo en las manos, lo encubrió. Otro escándalo por venir… Abatido por el desprestigio, atrapado en sus interminables escándalos, el Partido de la Revolución Democrática define, con una semana de retraso, sus candidatos para la contienda por Veracruz. Entre martes 14 y este viernes 17, la Comisión Política Nacional dará el aval a quienes irán, no por el triunfo porque eso no está en su código, sino por las regidurías pues ya le hallaron que aún presentando candidatos infames, una regiduría, como reintegro o morralla, no es mal negocio. En Coatzacoalcos, por ejemplo, Manuel Bernal García, un buen hombre aunque perdido en la memoria política, contenderá por la alcaldía, pero la primera regiduría de su planilla será para el grupo de Alejandro Wong Ramos, —hecho un chilpachole político pues contiende por la diputación local bajo las siglas del PAN, es marcelista y es perredista— y del robusto regidor Ricardo López Carrera. Será su hijo, José Luis López Cabañas, el que encabece la lista de regidores. El resto de las tribus no tiene nada que hacer en la contienda porque, además, el objetivo no es ganar. Con tan paupérrima oferta política, unos malos y otros peores, el PeRDeré juega al rival más débil. De los gastos de campaña, si es que hacen campaña, ni quien se preocupe. De eso se encarga Marcelo Montiel, que lo mismo tiene canicas en el PRI, vía Joaquín Caballero Rosiñol, que en el PAN con Alejandro Wong y en el PRD con la tribu de los gordos amarillos… Podrá no haber una gota de agua en los hogares pero lo que no deja de suministrar la Comisión de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos (CMAS) es dinero líquido para el periódico El Heraldo, juguetito de Tony Macías, suegro incómodo del gobernador Javier Duarte de Ochoa. De primera mano, confidencia entre varios, la versión cuenta de una partida para salarios para reporteros desde el sistema de agua potable, centro de operaciones de varios de los achichincles del tristemente célebre Tony, entre ellos Pedro Williams Tiburcio Zaamaro, alias Pedro Mentiras o El Loro Indiscreto… Focos rojos en el PRI: si hoy fueran las elecciones, perdería Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba y Poza Rica. Todas por el voto de castigo. Coatzacoalcos, Minatitlán, Coatepec, Emiliano Zapata, Cosoleacaque, La Antigua se hallan en empate técnico. La encuesta que así lo dice tiene registro del 30 de abril. Falta ver la del 15 de mayo, datos que aún se procesan… Aferrado a su obsesión, las tierras malhabidas, Jesús Antonio Macías Yazegey, suegro incómodo del gober Javier Duarte, persiste en su persecución política contra Armando Rotter Maldonado, candidato del Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Coatzacoalcos. Lo acusó de despojo por la disputa por un terreno aledaño al panteón de Barrillas y luego se supo que hubo línea tanto en el Ministerio Público como en los juzgados para reventar a Rotter. Tony Macías, que se precia de haberle comprado tierras al gobierno de Fidel Herrera —¿o es su prestanombre?—, debiera consultar un plano que demuestra cómo fue alterada la poligonal derivada de la expropiación de terrenos por el Puerto Industrial del Ostión, que nunca se realizó, con lo cual el gobierno de Veracruz dispuso de terrenos en demasía y se apropió ilegalmente —o robó— de 6 millones de metros, justo donde el Suegro Trastupijes “adquirió” lo que hoy es Parque Tecnológico Puerto México, que de tecnológico tiene lo que un servidor tiene de sacerdote. Como es de esperar, con la justicia arrodillada ante la pandilla de Duarte, el caso se irá a instancias federales y prensa nacional para recordar la voracidad que distingue al gobernador de Veracruz y a su runfla. Justo lo que le hacía falta al PRI y a Peña Nieto. Dirían sus biógrafos, es que Fidel, Duarte y Tony no tienen remedio…

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