Tony Macías y sus guaruras

* Caballero y el saneamiento del ex basurero  * Es delito ambiental  * ¿Cuántos votos le restaría Xóchitl Tress a Josefina?  * Rocío Nahle plantó a perredistas  * Caos en el PRI  * Los sectores desairan al líder municipal  * Gabriela Juárez y el rival más débil

Rodeado de guaruras, el arma oculta, el empresario Jesús Antonio Macías Yazegey es sheriff de causas ajenas; palabra de ley, suplantador de jueces, y dueño virtual del sur de Veracruz.

 

Montado en su habitual prepotencia, el suegro incómodo del gobernador Javier Duarte de Ochoa va por la vida sembrando intimidación y miedo, arbitrariedad y abuso. Gesto de señor feudal, lenguaje tajante, ríspido, atropella no sólo con sus palabras sino con sus acciones.

Relatada por sus víctimas, este pergeño de la historia hostil de Tony Macías se cuenta así:

A eso de las 8:30 de la mañana, el 9 de marzo, tres propietarios del terreno en que se habría de construir el hotel Holiday Inn, sobre el malecón costero, irrumpieron en el lugar y conminaron a los trabajadores de la Comisión de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos, que realizaban obras de introducción de drenaje, a suspender sus labores. Dos de ellos eran Enrique Orta y Joaquín González Menéndez, cada uno dueño de una fracción del predio, en disputa con la empresa hotelera.

Forzaban así la intervención de directivos de CMAS y que se formalizara un acuerdo concertado previamente. Dos semanas atrás, el sistema de agua se había comprometido a solicitar un permiso a los propietarios del terreno para que pudiera realizar las obras de saneamiento. Nunca lo hizo.

Parados los trabajos, avisada CMAS, se esperaba el arribo del director de la institución, Eduardo Garcia Luna, o de algún mando con capacidad de decisión. No fue así.

Dos camionetas Suburban blancas llegaron a sitio del conflicto. De una de ellas descendió el empresario Macías Yazegey y con él tres guaruras, apostándose estratégicamente en posición de alerta. Portaban, según el relato de los propietarios del predio, armas que mantuvieron a resguardo.

En el segundo vehículo permanecieron expectantes cuando menos otros cuatro guardaespaldas.

“¿Cuál es el problema?”, indagó Tony Macías con aires de dueño del pueblo. Esbozó razones y sin razones. Se trataba, dijo, de un beneficio para la ciudad. “Déjennos trabajar”, agregó el suegro incómodo sin precisar si hablaba a nombre de CMAS o de la empresa contratista, en el aire la intención.

Recibió respuesta. Enrique Orta le expresó que hacía 15 días el director de CMAS, Eduardo García Luna, se comprometió a solicitarles el permiso para realizar las obras. No lo hizo y, en cambio, envió al personal de la empresa constructora a trabajar en terreno ajeno.

Molesto, duro el gesto, surcada de arrugas la piel, implacable la edad, reviró Tony: “No se va a solicitar ningún permiso. ¿Para qué? El terreno es de ustedes y los propietarios son ustedes”.

Ironizó la despedida, el tono burlón en los labios, sonrisa apenas perceptible: “¿Cuál es el problema?”. Recogió a sus guaruras y se marchó.

Se fueron minutos después, también, los propietarios del predio. Dejaron ahí, trabajando sin permiso, a la contratista de CMAS. Dejaron ahí sus temores.

Rodeado de guardaespaldas, fanfarrón de marras, la vida de Tony Macías dio un vuelco enorme. En la inopia por años, escaso el billete, el suegro incómodo vivía días malos y días peores. Lo sacó de esa triste condición el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán; le dio la reserva territorial de Coatzacoalcos a precio de ganga y le suministró millones de pesos para proyectos personales, que pagó el entonces secretario de Finanzas del gobierno de Veracruz, Javier Duarte, su yerno.

Hoy vuela con alas propias y, también, con guaruras propios, el arma enfundada y, de ser necesario, desenfundada.

Coyote de mil broncas, incluidos los impuestos petroleros, Tony Macías fue ese día a abogar por un terreno que ni es suyo ni es de CMAS. Lo reclaman sus propietarios originales, Enrique Orta y Joaquín González, y la empresa Hotelera DUPORT, cuyo principal proyecto en Coatzacoalcos, el hotel Holiday Inn, con una inversión estimada de 300 millones de pesos, se halla en suspenso, parada la obra desde hace 17 meses por los litigos entablados.

Desde las sombras, Tony Macías le opera a Holiday Inn. Pero lo hace mal. A finales de 2010, ni bien iniciaba la planificación del terreno, Hotelera DUPORT demandó ante el Ministerio Público del Fuero Común de Coatzacoalcos, un supuesto despojo por parte de Joaquín Gonzalez y obtuvo, en un pestañeo, justicia a la veracruzana, la restitución del predio por parte del Ministerio Público.

Joaquín González interpuso el 27 de abril de 2011, el juicio de amparo número J.A.286/2011-I y demandó de la justicia federal que el MP fuera obligado a determinar el caso, pues mañosamente mantenía congelado el caso.

Hace dos semanas, el 29 de febrero, la juez 14a. de distrito de Coatzacoalcos, Karla María Macías Lovera, resolvió conceder a Joaquín González el amparo para efectos de que el MP determine la consignación de la investigación ministerial COAT3/684/2010 o el no ejercicio de la acción penal.

Como sea, en el sentido que determine el MP, habrá de retrasar el inicio de los trabajos de construcción del hotel Holiday Inn, cuando menos un año más.

Valentón arbitrario, Tony Macías no midió el alcance de su prepotencia, agravada ahora con el uso de sus guaruras, pistola al cinto, para intimidar. Esta vez se lleva en el tropel a Holiday Inn, un proyecto de 300 millones de pesos, que tendrá que esperar.

Supone que ser el suegro incómodo de Duarte le permite eso y más.

Archivo muerto

Fuego amigo, revelación insólita, filosa, de Ana María Rueda, secretaria de Medio Ambiente Municipal, contra Joaquín Caballero Rosiñol. Le destapó el tema del ex basurero municipal de Coatzacoalcos, que asegura la funcionaria se saneó hasta donde se les permitió cuando era ella directora de Limpia Pública, y que así, dice, se dio cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento. Falsa, su aseveración es veneno de alta densidad para Joaquín Caballero, candidato del PRI a la diputación federal, quien en su momento, como secretario de Obras Públicas de Coatzacoalcos, dejó correr el tiempo y no hizo efectiva la remediación del predio El Encanto, como lo ordenaba el contrato suscrito con los propietarios del terreno. Pecado grande de Caballero Rosiñol, pues se trata de un delito ambiental que va a detonar en plena campaña por la diputación… Nada hay aún sobre Xóchitl Tress Domínguez. Su candidatura a la diputación federal por el distrito de Acayucan la decide el Partido Acción Nacional en cuestión de horas. No está a debate el tema de las fotos privadas, sus top, su imagen con el torso desnudo, captadas por ella misma con el teléfono celular, el beso romántico con el novio, sino la repercusión que tendrá en la votación para la candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, ahora que los seguidores del ex diputado Gregorio Barradas Miravete, ex esposo de Xóchitl Tress, ejecutado en noviembre de 2010, se desencantaron de la viuda por su presunta relación amorosa con el diputado priísta Rafael Rodríguez González. El punto son los votos que se habrán de perder. Doña Jose evalúa pros y contras… Una más de Rocío Nahle García, candidata del PRD a diputada por Coatzacoalcos: citó a un grupo de perredistas, encabezados por José Valadés, y los dejó plantados. La reunión sería el lunes 27 de febrero, en el restaurant La Bocata, a las 7 de la noche. La tribu liderada por José Valadés, que le ofrecería su operación política para la elección del 1 de julio, la esperó pacientemente hasta que cayó en la cuenta que los había despreciado. “Qué votos le puede aportar así Rocío Nahle a Andrés Manuel López Obrador”, comenta ahora el perredista José Valadés… A medios chiles, la marcha del PRI en Coatzacoalcos es torpe y errática. Tardíamente festeja el aniversario del tricolor, no el 4 de marzo, como debía ser, sino el viernes 9, con tacos y refresco para las bases y un magno pastel que endulzara el agrio momento. Desairado por los sectores del PRI, su líder, Víctor Andrade López, hilvanaba uno más de sus yerros. Ya antes había prometido tener frente a Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, candidatos al Senado por Veracruz, a 10 mil priístas. No llegaron porque no los pudo o no los supo congregar. Sólo estuvieron 2 mil, la peor audiencia en años. Esta vez, al festejo del PRI no acudieron los líderes de la CTM, CROM y CROC, Carlos Vasconcelos Guevara, Pastor Zetina Romero y Lázaro Muñoz López, respectivamente; tampoco el alcalde Marco César Theurel Cotero; el líder de la Sección 11 del sindicato petrolero, Ramón Hernández Toledo; ningún ex presidente del tricolor, ni dirigentes de agrupaciones representativas. Organizado el caos, el PRI de Víctor Andrade no carbura… Mercader de la política, Gabriela Juárez no quiere en Minatitlán un candidato sólido del PRD para la diputación federal. Juega al rival más débil. Propone así que sea Amado Guzmán Alemán, un perredista de mediano nivel, minada su salud, pasto para la llamas de la elección del 1 de julio. A cambio, doña Gaby tendría la generosidad de los petroleros, quizá una plaza definitiva para su hijo y cuanto necesite, pues ser regidora en el Ayuntamiento no colma sus ambiciones