Aristegui trae el caso de Moisés Sánchez Cerezo

Moisés Sánchez, Aristegui y los calambres del procurador

Ver a Carmen Aristegui dimensionar la desaparición de Moisés Sánchez es grato. Aunque no para Luis Ángel Bravo. A él lo irrita. Lo descompone y lo exhibe. Y escuchar de Artículo 19 y del hijo del periodista secuestrado imputaciones de simulador, mentiroso y manipulador, es peor.
“Culín” Bravo es un mentiroso profesional. Pero hasta en esa casta hay vergüenza y formas de actuar. La mentira, para que engañe, debe ser perfecta. Y en el caso del director del semanario “La Unión” de Medellín de Bravo, no lo es.

Pepe Yunes y Héctor Yunes

Héctor y Pepe: el show de los Yunes

Héctor y Pepe no son demócratas. Son beneficiarios del dedazo, centinelas del sistema priísta que les ha dado todo: diputaciones, una alcaldía, liderazgo partidista, dos senadurías, nombre y fortuna. Y al sentir que se les va la gubernatura de Veracruz, replican y patalean. Es el show de los Yunes.
Héctor es el que batea; Pepe el que cacha. Héctor acusa; Pepe apenas habla. Héctor diserta, argumenta, denuncia; Pepe ni se inmuta. Es el show de los Yunes.

Marcelo Montiel Montiel

Marcelo Montiel: los buitres de Sedesol

Potencialmente vulnerable, Marcelo Montiel Montiel nunca ha tenido claro qué es la política de medios. Cree que es el elogio y el halago. Imagina que es fundar periódicos anodinos, sin voz crítica, sin liderazgo informativo y que terminan llamándole buitres y cuervos a los beneficiarios de Sedesol. Ese es su error.
Extraviado en la aldea mediática, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal en Veracruz enfrenta el escarnio por una publicación que denota que ahí, en su periódico Notisur, le tienen un verdadero desprecio a los pobres y tirria a los de abajo.

Alejandro Wong Ramos

Wong: los terrenos, el engaño, el notario y el fraude

Alejandro Wong Ramos no es como lo pintan. Es peor. Tormentoso, violento, arbitrario, amante del alcohol, es el terror de muchos, pero aún así, resultó la burla del gobierno de Veracruz, del alcalde Joaquín Caballero Rosiñol, de los hermanos Valencia y hasta del notario Yohan Hillman Chapoy.
Al ex regidor Wong le tendieron una trampa, lo endulzaron con una promesa de dinero fácil, lo engatusaron con palabras de conquistador y le dijeron que sí, que le reconocían la calidad de dueño de un predio de 10 hectáreas y que el gobierno le pagaría una indemnización. Al final le salieron que para él no habría nada.

Marcos Theurel Cotero

Theurel: la cuenta 2013 y las huellas del saqueo

Imperfecto y volátil, sobre todo bipolar, Marcos Theurel no llegó a la alcaldía para gobernar. Su misión fue otra. Dispuso de los recursos de Coatzacoalcos, endeudó demencialmente al municipio y privilegió a una red de contratistas conformada de tiempo atrás. Primero el negocio, después el pudor.
Su corrupción es proverbial. Su negra fama, peor, tejida en el cotidiano quehacer del político inventado para operar proyectos de largo alcance, cero escrúpulos, y simular obra de beneficio social.

Arturo Bermúdez Zurita

Moisés Sánchez: los policías de Bermúdez bajo sospecha

Arturo Bermúdez Zurita no tiene una policía confiable. Es acreditable y también delictiva. Está implicada en secuestros y crímenes, acoso y tortura. Le hallan vínculos con el crimen organizado. Y ahora la acusan de la desaparición del periodista José Moisés Sánchez Cerezo.

Día 12. Nada se sabe del editor, reportero y fotógrafo del semanario “La Unión”, combativo informador que recoge las demandas sociales en su pueblo, El Tejar, en la cabecera municipal Medellín de Bravo, y las zonas residenciales, y retrata la violencia derivada de la inseguridad que produjo un muerto, dos heridos, dos desaparecidos y el miedo entre toda la población.

Rafael García Bringas

García Bringas: el arte de traicionar

Sabrá a qué santo se encomienda Rafael García Bringas, pero su carrera política es un milagro. No tiene base social. Desdeña al que lo ayuda. Traiciona en cada lance. Y cuando yace en el olvido, no falta una mano ingenua que lo extrae de sus cenizas.
Nada vale políticamente el virtual candidato del PRI a la diputación federal por Coatzacoalcos. Sus fans se disgregaron en el tiempo y en la duda, a veces en la oposición, a veces en el regazo del poder, pero invariablemente viendo a García Bringas en el disfrute de las prebendas, negado siempre a compartir.

Luis Ángel Bravo Contreras

Moisés Sánchez: ¿fue el crimen organizado?

Muy suficiente, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras sigue empeñado en su tesis de que el periodista José Moisés Sánchez Cerezo desapareció por un conflicto personal con el alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, cuando el modus operandi del “levantón” y posible desenlace corresponde a un grupo más letal: el crimen organizado.

Procurar justicia no es lo que distingue al célebre “Culín”. Guionista de lo absurdo, hacedor de historias judiciales en las que sólo él cree, Bravo Contreras marca tiempos, hace pausas, entretiene, oculta datos, inventa coartadas y manipula el caso Moisés Sánchez tan solo para confundir. Pero entre todo va dejando cabos sueltos.

Enrique Peña Nieto y Javier Duarte de Ochoa

Coatza: Javier Duarte ya tronó al PRI

Coatzacoalcos no estaba descompuesto, pero Javier Duarte lo echó a perder. Lo llenó de piedras. Forzó una candidatura que nunca llegó. Generó un conflicto al interior del PRI. Y hoy, el distrito más seguro de Veracruz va a caer en manos de la oposición. O mejor dicho, de un infiltrado en la oposición.
Entre el marcelismo hay estupor. No asimilan cómo una candidatura que se concibió con tiempo, que obedeció a pactos y amarres, que provino de un acuerdo con el gobernador de Veracruz y más allá de él, se frustró en cuestión de minutos, en la víspera del registro en la sede estatal del PRI.

Don Julio Scherer García, preciado y admirado periodista mexicano

Julio Scherer: comienza la leyenda

Decía don Julio Scherer García que al periodista lo avalan los hechos; sin ellos está perdido. La frase se ha repetido miles de veces. La han adoptado cientos de nuevos periodistas, los de espíritu crítico, los de compromiso social, los que entienden la comunicación como un factor indispensable de la democracia.
Don Julio se fue. Dejó de existir la madrugada del miércoles 7, en la paz de su familia, agobiado por la enfermedad, en la intimidad de los suyos, casado con sus convicciones hasta el momento final.
Proceso fue la casa de Julio Scherer, su hijo pródigo. Proceso ha sido una escuela, taller permanente de periodismo de investigación, documentado todo lo que se ha de publicar.