Oscar Fosado, contratista del Clan Nahle: un historial de sanciones por inflar obras e incumplir

* En 20 años, casi 2 mil millones de pesos en obra y un historial de inhabilitaciones

Más de 20 años después, Oscar Fosado sigue enfrentando sanciones y reclamos por inflar obras en el gobierno federal.

Otrora beneficiario del priismo y el panismo, Oscar Fosado Monsalvo, propietario de las empresas Fosmon y Edificadora y Urbanizadora del Sureste, es hoy la oveja negra VIP en el Clan Nahle.

Obra que le dan, obra que resulta inflada, con intento de cobrar excedentes, trabajos realizados pero no autorizados o fuera de especificación. En una palabra: trapacerías.

La última ocurrió con Morena ya en el poder.

En 2019, el Centro SCT en Veracruz asignó a Fosmon el contrato 2019-30-CF-A-082-W-00-2019 para realizar la reconstrucción de la carretera que va de la autopista Coatzacoalcos-Villahermosa a Nanchital.

Formalmente, en el contrato se denominó “reconstrucción de la subrasante, base hidráulica, carpeta asfáltica, obras de drenaje y obras complementarias en el camino Coatzacoalcos–Villa Hermosa–Nanchital, en el Municipio de Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, y su costo se estableció en 33 millones 323 mil 790 pesos.

Pero cuando Fosmon presentó sus cuentas, la SCT detectó “cobros indirectos improcedentes, excesos en estimaciones y trabajos ejecutados sin comprobación documental”, según reseñó la periodista Fabiola González, en Diario de Xalapa.

De ellos, detalla, “registra un monto de 4 millones 339 mil 712 pesos, entre cobros indirectos improcedentes, excesos en estimaciones y trabajos ejecutados sin comprobación documental”.

Y agrega:

“Por obras inexistentes cobró a la SCT un importe de 2 millones 32 mil 395 pesos, correspondientes a la construcción de banquetas, guarniciones de concreto, riegos de impregnación, así como suministro y fletes del cemento asfáltico”.

Los pecados de Fosmon fueron detectados en la auditoría interna 02/2020, aplicada a seis contratos de obra pública, emitidos por la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Veracruz, uno de ellos a la empresa propiedad de Oscar Fosado.

Fosmon, como siempre, entró en litigio por montos de obra que suele inflar, pero de no sustentar sus argumentos tendría que devolver las cantidades excedentes que se le pagaron más los intereses hasta cerrar el caso, que es observado por la Auditoría Superior de la Federación.

No es algo nuevo. En 2016, Fosmon ingresó, por enésima ocasión, al catálogo de empresas sancionadas, según apareció en el Diario Oficial de la Federación. Y lo mismo ocurrió en 2017 cuando aún era cercano a los llamados gobiernos neoliberales.

Con Morena continúa teniendo vara alta. A su amiga Rocío Nahle García, gobernadora electa de Veracruz, no le inquieta el pasado propriista y propanista de Oscar Fosado. De ahí que el ayuntamiento morenista de Víctor Manuel Carranza Rosaldo en Coatzacoalcos haya consentido que le fuera asignada la obra del Parque Ambiental Miguel Hidalgo con fondos del Programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente, de Pemex, por el que cobró 75 millones de pesos pero quedó inconcluso.

MIL 500 MILLONES EN OBRAS, APARTE DE LAS DE PEMEX

Fosado es un magnate en la construcción. De acuerdo con el portal Quién es Quién, entre 2002 y 2019 tuvo contratos del orden de mil 500 millones de pesos. En ellos no se incluyen los asignados por Pemex.

Se sacó la lotería cuando se asoció con Terracerías Oaxaqueñas, S.A. de C.V. y el Centro SCT de aquella entidad, durante el gobierno del panista Felipe Calderón le asignó dos contratos clave: uno, para la construcción del camino entre Oaxaca, Puerto Escondido, Huatulco y Pochutla, y otro, por la carretera Ejutla-Oaxaca-Puerto Escondido.

El primero fue una obra de 11 kilómetros y el consorcio cobró 963 millones de pesos, según revela el portal Quién es Quién.

La construcción se realizó del 9 de febrero al 22 de diciembre de 2009. Diez meses para hallar fortuna.

El segundo contrato, en ese mismo lapso, fue la ampliación del ancho de 7 a 12 metros del camino que va de Ejutla-Oaxaca-Puerto Escondido. Se realizó sobre una extensión de siete kilómetros y el monto del contrato fue de 664 millones de pesos.

En total, Quién es Quién enlista 49 contratos de obra asignados a Fosmon de manera individual y dos en alianza con Terracerías Oaxaqueñas.

300 MILLONES EN DOS OBRAS DE PEMEX

Dos años después, otra campanada. Petróleos Mexicanos le otorgó dos contratos por casi 300 millones de pesos. 

Por habilitar caminos de acceso a pozos de perforación en el Activo 5 Presidentes, el paquete 1-2010 le representó a Oscar Fosado un ingreso de 145 millones de pesos.

La obra fue realizada por un consorcio de tres empresas, Fosmon y Ediur, ambas propiedad de Oscar Fosado, y Grupo Keller.

La segunda obra fue igual. Las mismas empresas, asignándose el paquete 2-2011, por 147 millones de pesos.

Pero su historial con Petróleos Mexicanos está plagado de manchas y agrios momentos, sanciones y una inhabilitación que le impedía realizar obra con la entonces paraestatal y que lo llevó a entablar múltiples litigios.

A principios de los años 2000, la otra empresa de Oscar Fosado, Edificadora y Urbanizadora del Sureste (Ediur) fue boletinada por Pemex por inflar el costo de las obras. Lo mismo ocurrió con Concretos del Papaloapan, del extinto Marco Antonio Juárez.

A Fosado Monsalvo le vino bien la Cuarta Transformación. Tiene obra en Coatzacoalcos y en Minatitlán, pasando por alto las observaciones del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz en el ejercicio 2018, por conformar un pequeño pull de constructoras que acaparan contratos en ambos municipios.

Hábil para tener en su regazo a quienes conceden obras, sus empresas constructoras tienen la bendición de Rocío Nahle para hacer más robusta su ya de por sí obesa fortuna.

No lo frena que sea la oveja negra VIP del Clan Nahle y que cargue con inhabilitaciones y reclamos por inflar las estimaciones de pago de las obras que tiene a su cargo.