* No es prófuga: Higuera * Los señalamientos no bastan: Lira * ¿Y las revelaciones de los cómplices? * SEIDO quiere que Moisés Mansur se fugue * Tony Macías ya se le peló a Yunes * No reclamaron el Parque Tecnológico * Ex fiscal no sabe que La Haya está en Holanda * Maras-zetas ya siembran muerte
Pasan los días y nada. Van semanas y meses, y nada. Desde Londres, su refugio muy top, Karime Macías ve a la PGR, su cómplice, montar la tramoya, y en ella el show de la justicia, Javier Duarte bajo proceso mientras los cargos y las denuncias no alcanzan a la mente que urdió, operó, perpetró el peor saqueo a las arcas públicas de Veracruz.
Reía con sorna apenas horas después que entregó al ex gobernador, abandonado su obeso marido en la prisión militar de Matamoros, Guatemala, al tiempo que los Macías Tubilla —Yazmín, su mamá; Mónica Ghihan, su hermana; José Armando, el cuñado que llevaba los 11 mil euros, 15 mil pesos y mil 400 dólares en efectivo, y los niños con sus nanas— abordaban el avión que los llevó a la tierra de Lennon y Mc Cartney, de la Thatcher y Lady Di.
Ahijada del sistema, Karime Macías no cuenta las horas en prisión; Javier Duarte sí. No capotea el vendaval judicial; Javier Duarte sí. No pierde el sueño por lo que dicen y cuentan los cómplices; Javier Duarte sí.
Imputada de mover a los Mansur y los Janeiro, los Alfonso Ortega y los Ruiz Bandín, de instruir donde invertir el dinero robado a Veracruz, lo que cuenta Karime son las denuncias que le pasan cerca pero ninguna da en su humanidad, no porque la Procuraduría General de la República no tenga con qué sino porque el pacto es no llevarla a prisión.
Karime Macías Tubilla, según la PGR, no es prófuga de la justicia. Mínimo tres de los prestanombres de Javier Duarte le han puesto el dedo pero la mafia en el poder la quiere libre, quizá por ser la ahijada real, de matrimonio, del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
A Karime, según la PGR, no se le puede encausar por versiones de oídas y porque “no basta con que una persona señale a otra para poder determinar una carpeta de investigación”.
Karime, cuenta la PGR, está libre pero no por un pacto en las sombras, menos una negociación: Duarte a cambio de la libertad de su esposa, próximamente ex esposa.
Está libre Karime, según la PGR, por táctica y estrategia legal, dejarla así hasta que haya condiciones para proceder.
Así anda el departamento de galimatías en la Procuraduría General de la mafia en el poder, enredados en su incontinencia verbal dos próceres de la justicia y el respeto a la ley.
Uno, Gilberto Higuera, de tajo recita que la intragable Karime Macías “no es prófuga de la justicia”.
Otro, Alonso Ismael Lira Salas, detalla que a la ex vicegobernadora de Veracruz no se le puede tocar, así sus cómplices ya hayan cantado cómo les hacía llegar el dinero hurtado de las arcas del gobierno estatal, cómo los movía a crear empresas fantasma, cómo trasladar los fondos, saturar las tuberías financieras, cómo adquirir bienes y más bienes dentro y fuera de México.
A nadie, dice, se le puede aplicar la ley sólo porque una punta de ladrones lo señalen de haber sido su capo delincuencial. La honra de los rufianes es prioridad.
Higuera es subprocurador de Control Regional de Procedimientos Penales y Amparo en la PGR, y lo que dice es demencial.
Lira es subprocurador de la Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), y lo que plantea es cínico.
Karime, reza Higuera, no es considerada prófuga de la justicia y que en caso de existir una indagatoria contra la esposa del ex gobernador de Veracruz, “apenas estaría integrándose”.
Así lo expresa:
“De existir la indagatoria estuviera integrándose y será el eje rector sobre el cual se podrá generar información a los medios. Seguramente porque no haya está condición jurídica es porque no se le pudiera considerar así”.
Lira está peor. No le cuadra que permee entre la sociedad la certeza de que hubo pacto ladrones-PGR para que Javier Duarte fuera a juicio cambio de no tocar a su esposa Karime.
“No hay ningún pacto en ese sentido, en lo absoluto —señala—. Lo que hay son investigaciones que se deben mantener en secreto, luego que arrojen o no los elementos necesarios para ejercitar la acción penal, se toma la determinación que corresponda”.
José Juan Janeiro, ante la PGR, en declaración por escrito y en video, la señala como beneficiaria de los recursos robados, señalando el destino del dinero saqueado.
“No basta —dice— con que una persona señale a otra para poder determinar una carpeta de investigación. Es necesaria una serie de requisitos. En el caso del imputado, en los días pasados, los requisitos que se tuvieron que cubrir son muchos, hay una serie de condiciones que debemos cumplir para que el juez esté de acuerdo, primero en otorgarnos una orden de aprehensión y luego una vinculación a proceso. Es muy complejo y no basta sólo con señalar que alguien haya recibido dinero o inclusive hacer una denuncia directa en contra de una persona como responsable de un delito”.
Goza, pues, Karime Macías de los dineros y la impunidad, de la riqueza que un día fue de Veracruz y hoy se disfruta en Londres, en Picadilly, en Trafalgar, frente al Big Ben y el Támesis, la tierra de los grandes cambios y de los cambios que movieron al mundo.
Más que los Macías, son los Tubilla los que burlan la ley. Arman empresas, pagándoles por obra no realizada, por servicio no prestado, por simular una relación financiera con el gobierno de Veracruz. Y nadie los toca.
Es Karime la punta de lanza en ese clan, operabando los destinos del dinero que pasó por empresas y dejó huella en las cuentas públicas, en la contabilidad del gobierno de Veracruz. Es el tema de las empresas fantasma.
Y también es Karime, imputada por tres de sus cómplices, con el efectivo que se movía en cajas de huevo, en camionetas y aeronaves oficiales que sirvieron para burlar vigilancia en aeropuertos pues su destino era un edificio con helipuerto en la Ciudad de México. Y de ahí al PRI, a la mafia en el poder.
Karime sigue libre y así continuará. La PGR, su gran cómplice, nada tiene en su contra. Y lo que tiene lo oculta.
No hay carpeta que la vincule a los delitos que se le imputan a Javier Duarte. Nada, pese a que sus cómplices —Mansur, Janeiro, Ortega— la señalan y la delatan.
A cualquier otro, de oídas, sí se le echa el guante. A Karime no.
Son los traspiés de Higuera y Lira, de la PGR que tiene la encomienda que los dardos contra Javier Duarte no alcancen a la ahijada del sistema, la ahijada de la mafia en el poder, Karime Macías Tubilla.
Pasan los días y nada. Van semanas y meses, y nada. Le imputan de todo, la abundancia en el saqueo, la abundancia en el atropello a la ley, y nada.
Desde Londres, su refugio muy top, Karime Macías ve a la PGR, su cómplice, enfrascada en el teatro grotesco, montada la tramoya, y en ella el show de la justicia.
Tras las rejas se ve a Javier Duarte, bajo proceso, una caricatura del infeliz ladrón, aplastado por el poder del que un día abusó, mientras los cargos y las denuncias no alcanzan a la mente que urdió, operó, perpetró el peor saqueo a las arcas públicas de Veracruz.
Ese gang tiene una jefa. Es Karime. Orquestó el saqueo, creó las empresas de papel, lavó del dinero, invirtió para no dejar huella. Y sigue impune.
Contra ella no hay ley. Hará un año que la Fiscalía de Veracruz y la PGR conocieron cómo le robó a Veracruz y aún no hay caso para llevarla a prisión.
Literalmente, es intocable.
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Archivo muerto
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Aquel que cubría los gastos de Karime, el de la tarjeta de crédito adicional, Moisés Mansur Cysneiros, sí tiene ficha roja. Es la de Interpol y enfrenta orden de captura internacional. Reside —o residía— en Vancouver, Canadá, y la PGR va por él. Lo anuncia el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, Alonso Israel Lira Salas, así como no queriendo alertarlo, como queriendo decir que un juez mexicano libró orden de aprehensión, como no pretendiendo hacerle saber que lo van a detener. Mansur Cysneiros es el principal prestanombre de Javier Duarte, el que lo nombró heredero de todos sus bienes cuando el gordobés era aún secretario de Finanzas del gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Sabían ambos lo que estaban predestinados a ser: uno rata y otro prestanombres del rata. Y desde los días de la fidelidad comenzaron a robar… “Nunca me he reído de nadie” —pregona Tony Macías—, nunca”. Pero sí lo hace. Se ríe, y mucho, de Miguel Ángel Yunes Linares. Intocable, el suegro incómodo ya la libró. Venció el tiempo para el reclamo judicial de las tierras que Fidel Herrera Beltrán le entregó a precio de regalo —o sea, peculado contra Veracruz— en las que erigió el pomposamente llamado Parque Tecnológico Puerto México, tierras para reventa, pagadas sabrá cómo pues Tony Macías liquidó el fideicomiso con 800 millones cuando que sólo había vendido predios por 150 millones. 10 años después de aquel atraco, la tierra es suya. Ni un dedo movió el gobernador Yunes para recuperar el predio de 60 hectáreas, pese a aquel tronante anuncio de toma de posesión cuando instruyó a iniciar el procedimiento legal. Se mofa de Yunes el suegro incómodo. Y también Enrique Nachón, titular de INVIVIENDA, cargo que desempeñó en los tiempos de Javier Duarte en el poder y en el que Yunes azul lo volvió a ubicar. Bailaron la secretaria de Medio Ambiente, Mariana Aguilar, y todo su séquito. Así que Tony Macías consumó el despojo. O eso cree… Mínimo, unas clases de geografía al abogado Ricardo Morales. La Haya no es está en Suiza sino en Holanda. Su pifia quedó registrada en la conferencia de prensa en que anunció que llevará el caso del Colectivo por la Paz contra Javier Duarte y Arturo Bermúdez Zurita por delitos lesa humanidad. Decía el ex fiscal regional en el sur de Veracruz, cuate de los zetas al grado de dispensar la necropsia al cuerpo de Bernardo Cruz Mota, lugarteniente del H, también conocido como Hernán Martínez Zavaleta, que presentará denuncia ante la Procuraduría General de la República, la cual la sustentará y la remitirá a la Cancillería mexicana. De ahí la interpondrá ante la Corte Internacional de Justicia “en La Haya, Suiza”. ¿What? La Haya es la tercera ciudad en importancia en Holanda. A la CQ debieran mandar al ex fiscal pro-zeta… A hierro matan los maras y a hierro mueren. Peor si son maras-zetas. Y mucho peor si su final fue trazado para Veracruz. Armados con todo, ya están aquí. Son cinco grupos y vienen a blindar la plaza, a enfrentar al Cártel Jalisco, el CJNG, que pelea en las calles el territorio que El H —Hernán Martínez Zavaleta, jefe regional— va dejando libre, arraigado por la SEIDO —Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada— tras la masacre de los niños de la Nueva Calzadas. Tan locos como son, los maras-zetas van dejando huella de su instinto criminal: sesos volados, cuellos partidos en dos, torsos cortados en canal simulando una Z descomunal. Son los maras, los maras-zetas, y ya están aquí…
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Foto: Youtube