Flavino Ríos: la renuncia y la maniobra

* Evade ser notificado por el Congreso  * No despacha ni en palacio ni en Casa Veracruz  * Pelegrín le sigue el juego  * Más alcaldías paran  * Del Castillo procurando impunidad  *  Gersaín le hace la chamba a Caballero  * PGR asedia a Tony Macías  * Ministeriales solapan a lideresa de colonias  * No ejecutan orden de presentación  * El dulce sueño de la diputada  * Así legisla July Sheridan  * En zona de lujo el predio donado a la Istmo Americana  * Juanelo quiere engañar

Si lo encuentran, Flavino Ríos se va. Si el Congreso le notifica su destitución “se las firmo”, se jacta el gobernador interino, por espurio, por ser una imposición del duartismo que violó la Constitución de Veracruz.

De dientes hacia fuera, se ciñe a la decisión del Congreso estatal que acusa vicios en su designación como “interino”, tras la licencia concedida a Javier Duarte para separarse del cargo, acusado de malversar recursos, lavar dinero, incumplir un deber legal, incurrir en peculado, saquear al gobierno de Veracruz vía una red de prestanombres.

Se teje en el Congreso la caída de Flavino Ríos, tapadera de Javier Duarte, al que sustituye por 47 días, en un accidentado escenario en que sólo dos semanas despachó en palacio de Gobierno hasta ser echado por 51 alcaldes de oposición que reclaman el robo de sus partidas federales, retenidas y desviadas por la Secretaría de Finanzas y Planeación.

Dice que su renuncia va si los diputados del nuevo Congreso de Veracruz se lo piden. “Se las firmo”, acusa lacónico el oaxaqueño que usa acta nacimiento de Minatitlán para trepar en la pirámide del poder.

Se la firma si lo encuentran, pues Flavino Ríos se escuda en que ya no tiene donde despachar, tomados el palacio de gobierno y Casa Veracruz, la residencia oficial, por los 51 alcaldes panistas y perredistas que evidenciaron que el vacío de poder es real.

Su suerte está en manos de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura estatal que a propuesta del líder de la bancada panista, Sergio Hernández, planteará destituirlo por faltas a la Constitución de Veracruz.

Sergio Hernández Hernández llevará su propuesta ante la Jucopo en la que propone para solicitar que el Congreso se constituya en colegio electoral y proceder a la designación de un nuevo gobernador que concluya el mandato de Javier Duarte, el 30 de noviembre.

Invoca Sergio Hernández el artículo 48 fracción cuarta y 47 tercer párrafo de la Constitución Local para constituir el colegio electoral “y elegir entre todos a la persona que funja como gobernador sustituto”.

Se plantea la ilegitimidad de Flavino Ríos por un error de procedimiento, del que fueron alertados —y que desoyeron— los diputados duartistas que controlaban la Comisión Permanente en el Congreso que cesó sus funciones el 4 de noviembre.

Javier Duarte no ausentó en forma temporal sino definitiva y lo que correspondía era designar un gobernador sustituto en sesión del pleno del Congreso, y no un gobernador interino por parte de la Comisión Permanente del Congreso, controlada por el ex gobernador.

Sabía Javier Duarte que la votación del pleno le sería adversa. PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PT y varios diputados priistas, con mayoría contundente, desecharían a Flavino Ríos para concluir el mandato y designarían un gobernador sustituto que podría abrir las secretarías y la información clave, agravando su conflicto legal.

Instruyó entonces a la Comisión Permanente del Congreso, donde siete de los 10 integrantes le eran afines, para imponer a Flavino Ríos con carácter de “interino”, pese a que la ausencia de Javier Duarte era definitiva.

De origen, el nombramiento de Flavino Ríos está viciado. Sus actos de autoridad carecen de validez. Es un espurio. Es un ilegal. Es ilegítimo, increpado por diversos sectores, agravando la crisis política, financiera y social que sacude a un Veracruz que naufraga, sin timón la nave, sin vela, sin ancla, y el piloto ni siquiera tiene donde despachar.

Pero él, ufano, dice que si le piden que renuncie, “se las firmo”. Si es que lo encuentran.

Su juego es mentir. Su maniobra es fingir que gobierna cuando no se asoma por la sede oficial, el palacio de gobierno, o por Casa Veracruz.

Firmaría su renuncia, dice, si es que se la hacen llegar, si es que logran establecer donde se halla la sede del gobierno de Veracruz.

Su mejor excusa es la toma de palacio de gobierno y Casa Veracruz. Sin un sitio visible para despachar, elude ser notificado. Es su treta para tampoco recibir notificación para que su secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, acuda a la Legislatura a explicar el desvío de las partidas federales para financiar el gasto corriente del estado, como admite en un video frente a los alcaldes inconformes.

Así lo resume Diario Presencia:

“La toma de palacio de gobierno y Casa Veracruz, de parte de alcaldes panistas y del PRD, ha limitado al Congreso local para notificar al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, del acuerdo de la Junta de Coordinación Política por el que se llama a  comparecer al titular de Finanzas y Planeación.

“El acuerdo que promovió el PAN desde la Cámara local para que Antonio Gómez Pelegrín explique, ante el pleno, la situación económica que atraviesan los municipios del Estado, podría no prosperar.

“Hay que recordar que desde hace 12 días los alcaldes del PAN y PRD mantiene tomado el palacio de Gobierno y, recientemente, determinaron cerrar Casa Veracruz, por lo que no hay un domicilio legal en el que se pueda notificar al gobernador interino del acuerdo, a fin de que instruya al secretario de despacho a que se presente a los diputados.

“La Junta de Coordinación Política determinó citar a comparecer este jueves a las 4 de la tarde ante el Pleno, para que explique la razón por la que no se ha depositado las participaciones federales a los municipios.

“El secretario general del Congreso local, Juan José Rivera Castellanos, explicó que ya informaron al secretario de despacho del requerimiento de la Cámara, pero no han logrado conseguir una tercera dirección para notificar a Ríos Alvarado.

“ ‘Nosotros hemos intentado notificar mediante cédula al palacio de gobierno y Casa Veracruz, materialmente fue imposible hacerle la notificación (…) a quien si se le pudo notificar fue al secretario de finanzas, a través de la oficina de su secretario particular’.

“Reconoció que si bien el secretario de despacho tiene conocimiento del requerimiento del Congreso, se necesita la autorización del titular del poder ejecutivo para su presentación”.

Mientras, el vacío de autoridad crece. Casi 40 ayuntamientos han dejado de operar, reclamando sus partidas federales a un gobernador, Flavino Ríos, que ejerce en las sombras, lejos de Xalapa, en eventos que le permiten enmascarar el caos, su ausencia, el miedo a enfrentar la ira social.

Cierran ayuntamientos. Protestan con mantas y avisos de que cesan sus funciones. Repudian el robo de las participaciones federales, que suman 3 mil 800 millones de pesos, los depósitos de tres meses que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público envió al gobierno de Veracruz y que Javier Duarte ordenó que se les retuvieran a los ayuntamientos y se desviaran a tareas del gobierno estatal. El desvío es delito.

Marchan los alcaldes priistas en la Ciudad de México, desde el Senado hasta la Secretaría de Gobernación, en una simulación más. No condenan el robo de sus dineros, a la cleptocracia duartista, a sus cómplices en el gobierno de Enrique Peña Nieto, que sabiendo el tamaño de la uña de Javier Duarte, teniendo evidencia del saqueo desde 2013, le aplaudieron el peculado hasta que Veracruz reventó.

Ingobernable, Veracruz no tiene gobernador. En los hechos, Flavino Ríos no manda. Hay sede de gobierno y no la hay. Hay sede pero tomada por los alcaldes panistas y perredistas. Hay sede de gobierno pero ahí no entra el gobernador espurio.

Casa Veracruz fue sede por unos días. Del 28 de octubre al 6 de noviembre ahí operó el gobernador ilegítimo. Ese domingo, lo increpó un grupo de alcaldes inconformes. Miguel Ángel Yunes Márquez, de Boca del Río, lo llamó “ladrón”, “tramposo”, “cobarde”. Y Flavino se fue. No volvió más a Casa Veracruz. No tiene definido dónde gobierna… si es que gobierna.

Carga con la culpa de haber facilitado la fuga de Javier Duarte. Su primera acción relevante como espurio fue disponer de un helicóptero oficial para que huyera, de Xalapa a Coatzacoalcos, el sábado 15 de octubre.

Dice que no sabía que había orden de aprehensión en su contra. Todo Veracruz lo sabía y Flavino finge ignorancia. Se implica, cuando ya la PGR le sigue los pasos, tras que los pilotos de la aeronave confesaron que les ordenó mover a Javier Duarte.

Vive su caos personal, humillado por detentar una gubernatura ilegal de 47 días, en la que sólo por dos semanas pudo despachar en palacio de gobierno.

De entre todos los gobernadores, es el peor en la historia de Veracruz.

Presiona, pues, el Congreso y Flavino Ríos admite que si le piden la renuncia, se va.

“Se las firmo”, dice. Si lo encuentran.

Archivo muerto

Cercanísimo a Javier Duarte, casi su hermano, Juan Manuel del Castillo González preside ya la Comisión de Procuración de Justicia del Congreso de Veracruz. Así se negocia la justicia y la ley, enredada la mafia panista con la runfla priista. Proviene de un fraude electoral en Córdoba, comprando votos, usando programas sociales, la única vía por la que el PRI puede arrebatar el triunfo y, sobre todo, la voluntad popular. Fue secretario particular del ex gobernador y subsecretario de Finanzas en la época dorada del saqueo, señalado y acusado del robo de los dineros federales. Así sí pinta bien el Congreso, los cómplices de la quiebra financiera colocados donde le pueden torcer la mano a la justicia… Paran casi 40 ayuntamientos en Veracruz y el de Coatzacoalcos sólo simula. Quizá en dos semanas lo haga, si no afloja el gobierno de Veracruz, timorato el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol, que increpa de refilón al falso gobernador Flavino Ríos Alvarado aunque luego, a medio partido de futbol, le llame y se trencen en duelo verbal porque el gobernador interino no tiene palabra, no cumple, miente y desvía, como lo hacía Javier Duarte, las partidas federales. Tibio, Joaquín Caballero va al show del DF —ahora es Ciudad de México, aunque siempre lo fue— y marcha como nunca lo hizo en su pueblo ni en Xalapa para no inquietar a Javier Duarte o a Flavino Ríos. No cierra el ayuntamiento y sí le encarga la tarea al líder sindical, Gersaín Hidalgo Cruz, que anuncia paros escalonados para que entienda el gobierno federal que debe apoyar al gobierno de Veracruz y que éste le entregue sus partidas federales al ayuntamiento de Coatzacoalcos. O sea, Caballero no se quema. Que el paro lo haga Gersaín. ¿Sabrá el alcalde que Javier Duarte ya no es su patrón?… Marcaje personal de la PGR a Tony Macías. Pese a que no hay alerta migratoria, según informó la Procuraduría General de la República al juez noveno de distrito, en Coatzacoalcos, los agentes permanecen casi a las puertas del domicilio del suegro incómodo del ex gobernador Javier Duarte. Son seguidos a cualquier punto que se dirijan. Han captado sus rostros y los vehículos que usan, entre ellos una camioneta blanca, placas 871 WRS, y dos vehículos Volkswagen, uno de ellos sin placas, apostados frente al domicilio del empresario, en la esquina de las calles Tamaulipas y Puebla, en la colonia Petrolera, y en su despacho Abogados y Asociados Internacionales, ubicado en Abasolo 1107, colonia María de la Piedad. Ya anda en trámite otro amparo del suegro incómodo, número 1191/2016, de fecha 8 de noviembre, ante el Juzgado Décimo, por “actos de intimidación y seguimiento físico en contra de mi persona” y de su esposa María Virginia Yazmín Tubilla Letayf, padres de Karime Macías Tubilla, esposa del ex gobernador Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia. Pide se realizada una diligencia, se corrobore la presencia de los agentes de la PGR y se les interrogue. De todopoderoso a nadapoderoso… Comodidad que arrulla, la de las curules en el Congreso de Veracruz. Y si no, que lo diga la diputada morenista, Miriam Judith González Sheridan, o July Sheridan, captada en pleno sueño en la sesión de la Legislatura estatal, el miércoles 9. Atentos a los temas abordados, Amado Cruz Malpica, coordinador de la bancada de Morena, y el resto de los integrantes de esa fracción parlamentaria. July Sheridan, en cambio, veía la sesión hacia dentro, en negativo, los ojos cerrados, envuelta en algo que supone es un rebozo o mañanita. Intensa, esa sesión del Congreso definió comisiones. A July Sheridan, diputada por Minatitlán, le corresponde presidir algo no muy agotador, la de Población y Atención a Migrantes, secretaria en la de Desarrollo Metropolitano, y vocal en la de Desarrollo Social, Humano y Regional. Ojalá no se duerma… Un año después, Julia Francisco Julián se burla de la ley. Pese sobre la lideresa de la colonia Santa María una orden de presentación que el Ministerio Público no puede ejecutar. La requiere el agente segundo de MP, en Coatzacoalcos, y nada. Julia Francisco Julián sigue en lo suyo: estafar ingenuos, vender y revender terrenos, asignar un espacio en la colonia, por cierto un predio invadido por las huestes de Antorcha Campesina, hasta a cinco o seis incautos. Desde el 28 de agosto de 2015, el agente del MP, César Jaime Ascencio, emitió el oficio 3540, en el cual incluso señala el domicilio de la dirigente de colonos, ubicado en Cerrada de San Juan lote 14, manzana 9, colonia Santa María. Se ve que los agentes ministeriales se llevan de maravilla con la controvertida lideresa… No, no es en la parte posterior de la Universidad Istmo Americana, colindante con la colonia 24 de Octubre, donde el ayuntamiento de Coatzacoalcos le donó un mega terreno a esa institución. Es, como dice la Gaceta del Estado, en el fraccionamiento Paraíso, a unos metros del predio en disputa entre la familia del director de Pemex, José Antonio González Anaya, e Inocente Armas, cercano al malecón, cercano al hotel Fiesta Americana, cercano a la Universidad Veracruzana. Ahí, ni cómo edificar un plantel escolar, dadas la estrechez de sus calles. Ahí es zona residencial de lujo, con casas en venta y renta, con calles cerradas como si se tratara de privadas, como si la vía pública tuviera dueño, contraviniendo la ley, solapados los ricardos por la autoridad. Marcelo Montiel, en su primera alcaldía, en 2004, le donó ese predio a la UIA, lo aprobó el Congreso de Veracruz hace unas semanas y consuma el despojo a Coatzacoalcos el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol. Y por si no bastara, el rector de la UIA y secretario del ayuntamiento, Juan Manuel Rodríguez Caamaño, trata de engañar. ¿Candidato del PAN a la alcaldía? Ni en sueños. Se quedaría el municipio sin áreas verdes…

[email protected]

[email protected]

www.mussiocardenas.com

Foto: Proceso/Yerania Rolón

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *