Llama Renato Tronco a ejercer voto de castigo contra Morena y se suma al proyecto de Pepe Yunes

No teme que le revivan el asesinato del ex regidor panista Alfredo Pérez Juárez

Hasta Renato Tronco, que ya es mucho decir, se decanta en favor de Pepe Yunes.

Resucita el ex alcalde de Las Choapas, encumbrado por Fidel Herrera y luego perseguido por Javier Duarte hasta andar a salto de mata, sin fuero, y se adhiere al proyecto de José Francisco Yunes Zorrilla a gobernador de Veracruz.

Con su hablar enredado, diarreico mental, justifica Renato Tronco que salga de las sombras y se reactive políticamente.

Ya no es el hombre de poder que antes fue. Ya no es el líder de masas, emergido de la lucha campesina que tomaba carreteras para hacer cumplir acuerdos con el gobierno, para luego constituir la Unión de Ejidos 25 de Abril, que a la postre fue constructora y un jugoso, jugosísimo, multimillonario negocio.

Dos veces alcalde, dos veces diputado local, una por el PAN otra por el PRI-Verde Ecologista, terminó siendo asediado, acusado de un crimen, el del ex regidor Alfredo Pérez Juárez, que se lo encuadró la Fiscalía duartista porque en política tarde o temprano las facturas se pagan.

Fue persecución política, sí. Y lo dice Renato. Y advierte que él sí cree que la ley es la ley. Y que miren donde está él y donde, en qué prisión, está el ex gobernador Javier Duarte.

Y cuenta que habló con Pepe Yunes y le dijo lo que pensaba, lo que veía bien y lo que veía mal, pero al final decidió apoyar su candidatura a gobernador por el PRIANRD.

De pasada le tira un dardo a Mariela Hernández, alcaldesa de Las Choapas, municipio super ganadero, con dos asociaciones adheridas a la Unión Ganadera Regional del Sur de Veracruz, y cinco independientes.

A Mariela apenas la alude pero contrasta el abandono en que tiene a Las Choapas con las promesas de una Cuarta Transformación que sólo sirvieron para tomarle el pelo a los choapenses.

“Quedó a deber”, dice.

Mariela Hernández no da una pero qué tal se habla de ella por cierto video al que se refiere el colega Gerardo Enríquez.

Y de Morena apunta: “Ya no hay tiempo. No hay opciones. Tuvieron todo en sus manos, la Presidencia de la República, el Senado, el Congreso de la Unión, el Congreso local, gobernadores, alcaldes. Y hablo en concreto de Las Choapas”.

Luego de escuchar a Movimiento Ciudadano, PRIANRD y Morena, habló con Pepe Yunes, el sábado 11, y acordó sumarse.

“Lo que está viviendo Veracruz no es lo correcto. Y lo que se pretende vivir, mucho menos”, apuntó. “No creo que sea yo el que va a inclinar la balanza pero el día de mañana podré decir, yo lo intenté”. Y llama a ejercer el voto de castigo.

“Por ello voy a sumarme –concretó– a un candidato que asuma la responsabilidad de resolverle parte de las necesidades a las y los veracruzanos. Voy por el tema de los transportistas; por el retén que está aquí rumbo a Coatzacoalcos, nos tienen secuestrados; en las casetas no hay quien cobre, se hacen largas filas. Está el retén de La Venta, Tabasco, y pasando ese tenemos el de la Fiscalía General de la República y corres tantito y tienes el retén del entronque de Agua Dulce, Villahermosa-Coatzacoalcos, prácticamente estamos secuestrados, son largas las filas que se forman diariamente, ahí se atoran las ambulancias que llevan pacientes…”.

Del crimen del ex regidor panista Alfredo Pérez Juárez, asesinado cuando Renato Tronco era alcalde de Las Choapas, luego de una crítica incesante al presidente municipal, trasluce que no le preocupa.

“Que revivan lo que quieran –ataja–. Ojalá pudiera venir Pérez Juárez para que dijera verdades. Es un caso muy diferente”.

En sus días de poder, Renato Tronco fue un alcalde arbitrario. Reprimía manifestaciones, asediaba a disidentes, golpeaba mujeres, niños y ancianos; usaba a la policía municipal como garrote y a la estatal como ente de terror.

Hoy se viste de ángel de luz.

“Para los mexicanos la ley sí debe ser la ley. Y una de esas leyes es la democracia. Poder elegir, decidir, pero también poder hablar, criticar, reclamar, manifestar. Eso también es un derecho”.

Y alude al presidente Andrés Manuel López Obrador, que antes exigía un estado de derecho y terminó siendo un represor.

“No es posible que hoy te callas o garroteo o te retengo o te invento o te exhibo. Todo puede pasar”.

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