Muy light, Emigdio Enríquez Merlín llora la muerte de su madre y hermana con una desenfrenada autopromoción.
Va de entrevista en entrevista, en medios y en redes, con una dicotomía macabra: por un lado el doloroso relato del crimen de Gladys Merlín Castro, ex alcaldesa priista de Cosoleacaque, y su hija, Carla Enríquez Merlín, precandidata a la presidencia municipal por Morena, y por otro, el ego personal, sus logros empresariales, su hobbies y andanzas, y la consabida respuesta a las múltiples muestras de adhesión a que se inserte en el proceso electoral. O sea, luto con olor a jolgorio político.
Menos de un mes tiene el doble crimen y a Emigdio Enríquez le sirve para darle vuelo a su imagen. Habla de lo que la Fiscalía de Veracruz oculta, el hermetismo de la indagatoria, de las cámaras de videovigilancia que fueron inutilizadas, para terminar cayendo en el lugar común: sus paisanos pidiendo que sea candidato a la alcaldía de Cosoleacaque. Lo burdo es lo suyo.
Vaya promoción política tan macabra. Miyo montado en el dolor de los Merlín, trazando la candidatura que Morena le ofreció a su hermana Carla.
Qué siniestro show…
#archivomuerto
#merlinlutoconolorajolgorio