Si Dos Bocas se inunda, Rocío Nahle naufraga. Si Cuitláhuac reprime, y Bola 8 amenaza, y Cazarín roba, y Amado duerme, y Eusebia escandaliza, y su feudo político se destroza, Nahle se desploma. Y en las encuestas se le ve reventar.
Cada que llueve, la secretaria de Energía flota sobre un barril de petróleo, viendo los accesos a la refinería anegados, recordando que ahí, entre el lodo tabasqueño, se tejieron los negocios que alcanzaron al socio del compadre Quintanilla y a los amigos del esposo de Nahle, el célebre Pepe Peña Peña, el PPP.
Dos Bocas es un fiasco, un proyecto inaugurado e inacabado, por más que la zacatecana diga, jure, se ufane y hasta delire que la refinería le está quedando hermosa, como si los fierros de la industria tuvieran estética y los olores de los solventes fueran fragancia a rosas de jardín.
Nahle es una actriz, no del nivel de la Jones que se nos acaba de ir, ni con el talento de la Guilmain, pero sí buena para el “chow”, para calzar botas y ceñirse el casco de petrolera, aunque de hecho nunca laboró en Pemex, y así subir a tribuna cuando fue diputada federal por Coatzacoalcos, a lanzar berridos contra la reforma estructural del transa Peña Nieto.
Hoy sigue actuando. Las de la farándula política son así, de corrida larga. No hay día que en Instagram no muestre los avances de la refinería que debió entregar el 1 de julio de 2022, hace ya nueve meses, y tenga la desfachatez de proclamar que ya merito está.
Exalta la refinería como si no hubiera un catálogo de historias sórdidas detrás, como si su brazo derecho, el tal Leonardo Cornejo Serrano y un subalterno, José Aarón Marrufo Ruiz, no tuvieran señalamientos de corrupción, no hubieran sido cercanos a Emilio Lozoya, hoy el prisión, y no fueran los que más trato tuvieron con la nada limpia Odebrecht.
Exalta la refinería Olmeca como si ahí, en Dos Bocas, Tabasco, no lloviera y aquello no se volviera una alberca y porque sólo a ella se le pudo ocurrir que en el lodo de Paraíso se puede flotar.
Y exalta su bodrio de energía sucia como si el primer contrato, referente al tratamiento del suelo, no se le hubiere dado a los chicos de Huerta Madre, entre ellos Juan Carlos Fong Cortés, ligadísimo a Pepe Peña, el príncipe consorte, por razones que Rocío Nahle conoce a la perfección.
Fong es, por supuesto, la pieza clave de ajedrez. Es el que tiene en su haber pujas bancarias ayudando a ganar a Arturo Quintanilla Hayek, primo de Salma y compadre de Rocío Nahle.
La alberca de Dos Bocas pasa, ineludiblemente por la empresa Construcciones y Reparaciones del Sur, de Juan Carlos Fong, parte de Grupo Huerta Madre, constituido ocho días antes, cuyo contrato fue tasado en 5 mil millones de pesos. O sea que el primer misil de dinero paró en el clan Nahle-Quintanilla-Fong.
Otro contrato lo lleva un amigo de Pepe Peña de Nahle, el ex secretario de Obras Públicas en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, Leopoldo Suárez Fernández, vía la empresa LM VAGA Construcciones, S.A. de C.V., en la que Luis Mario Vadillo García funge como careta.
Hay evidencia de que el operador de la compañía es el tal Polo Suárez, y el contrato fue por mil millones de pesos. El clan Nahle come cortes finos, no pellejos.
Y así otros amigos de Nahle, desde constructores hasta transportistas, desde profesionistas hasta los de la mafia petroquímica. El animal es tan grande que entre muchos lo tienen que destazar.
Antes de la inauguración ficticia, el 1 de julio de 2022, Dos Bocas ya se inundaba. Y hoy se sigue inundando. En nueve meses, la ingeniero Rocío Nahle no lo ha podido arreglar.
Le quedan tres meses, plazo que le dio López Obrador. El próximo 1 de julio la alberca de Dos Bocas debe producir el primer litro de gasolina. Y para noviembre, como Rocío Nahle prometió, estará “a su máxima capacidad”. Y máxima capacidad significa 340 mil barriles de petróleo. Ajá.
En Dos Bocas se cifra su esperanza de vida política. Sin refinería no gobernará Veracruz.
Y con el desastre de Morena en Veracruz, la carcacha ya comienza a cascabelear.
Su banda política es netamente DE-LIN-CUEN-CIAL. El líder es Cuitláhuac García Jiménez, quien cobra por desgobernar Veracruz, y por vivir emperrado contra sus enemigos políticos, atestando las cárceles con presos políticos, usando el aparato judicial como mazo para sembrar el terror.
Le ayuda Eric Cisneros Burgos, alias Bola 8 o Boa 8, secretario de Gobierno, señalado en reportes del Ejército como protector de narcos. Es un bribón que no para de amenazar.
En el Congreso de Veracruz el sátrapa es Juan Javier Gómez Cazarín. El operador estrella de Rocío Nahle, aspirante a secretario de Gobierno, aterroriza alcaldes, los persigue, impone despachos contables en los ayuntamientos para realizar auditorías externas — BC Contadores y Consultores obtuvo un contrato sin licitación en Coatzacoalcos por 3.5 millones de pesos— y se le va encima al Órgano de Fiscalización Superior por observar pagos irregulares a las empresas que le son afines.
Y en Coatzacoalcos el alcalde Amado Cruz Malpica no despierta. 2022 fue un año perdido, sin grandes proyectos, con obra de remendón, mientras la inseguridad crece, los policías municipales delinquen y los negocios de los morenistas, priistas, ex perredistas florecen gracias a la Cuarta Putrefacción.
Y la diputada local Eusebia Cortés, hechura de Rocío Nahle, no tiene idea de qué aportarle al Corredor Interocéanico, le pone más atención a sus recetas de lavado de ropa con pachuli, y se enreda en escándalos de migrantes africanos sorprendidos en el hotel de la familia de asesora favorita.
Y así la Medel en Minatitlán con su huelga municipal de 69 días, y las transas de la familia de la alcaldesa de Nanchital, Esmeralda Mora, también comadre de Rocío Nahle.
El coto de poder de la secretaria de Energía, el feudo de la zacatecana, en el total naufragio.
Con esas transas, con Dos Bocas hecho un caos, con esos amigos delincuentes en el gobierno, las encuestas ya prenden alarmas. Nahle no avanza. Y en algunas ya ni pinta.
Rubrum, en su medición al 13 de marzo, omite el nombre de la secretaria de Energía entre los aspirantes de Morena. El mejor posicionado es el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, con 23.1 por ciento de intención de voto.
Le siguen el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, alias Gutierritos, con 17.5; Eric Cisneros, 13.1 (a los de Morena les gustan los hampones); el delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, 11.3; la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Cecilia Guevara, 9.2, y en el fondo de la tabla el secretario nudista de Educación, Zenyazen Escobar García, 4.5 por ciento.
En la gráfica hay un espacio sin nombre, presuntamente el de Rocío Nahle. El 23 de febrero habría tenido 28.5 por ciento, pero ya no es mencionada. Un mes antes, el 30 de enero, registraba 29.5.
Los mejores números de Rocío Nahle fueron el 16 de septiembre y 13 de octubre de 2022 cuando superaba los 35 puntos.
El desplome de Nahle es dramático. La impacta el fiasco de Dos Bocas y la anulación de la Ley Nahle con el que pretendía ser considerada veracruzana modificando la Constitución de Veracruz, otorgando esa condición a los no nacidos en el territorio pero teniendo hijo jarochos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación la mandó al diablo.
Ricardo Ahued dice una y otra vez que no lo involucren en la sucesión. Así decía de la alcaldía de Xalapa. No quería pero Morena sí lo requería. Al final contendió y evitó que se perdiera la capital.
En tres meses se definirá la suerte de Nahle. Si la alberca de Dos Bocas produce gasolina, se afianzará en la candidatura. Si no, ya pensará cómo amainar la furia de Andrés Manuel.
Y ni un alux o un chaneque la podrá salvar.
Archivo muerto
Un priista pro narco, Manuel Añorve, lidera al PRI en el Senado. Con un cuartelazo depone a Miguel Ángel Osorio Chong evidenciando que el tricolor es un bodrio que no le sirve a la oposición. Añorve, protegido de Manlio Fabio Beltrones Rivera, alias “Don Beltrone”, es el célebre malandro que siendo alcalde de Acapulco dejó pasar al crimen organizado y aquello se convirtió en un festín de sangre, levantones, secuestro y extorsión, iniciando la debacle del célebre puerto turístico que tanta gloria le dio a México. Añorve llega al liderazgo del Senado impulsado por el sátrapa Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, intentando así anular las impugnaciones al acuerdo del Consejo Político Nacional con que Alito Malito extendería su gestión por un año más, para tener facultades para suscribir o no alianza con el PAN y PRD para contender por la Presidencia de México y meterle mano a las candidaturas en todo el país. Ocho de los 12 senadores priistas se prestaron a la treta, incluida Silvana, hija de Don Beltrone, y Beatriz Paredes Rangel, que pronto mostró que sus proclamas de legalidad y democracia son sólo cuentos para marear. Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila analizan dejar la fracción parlamentaria priista, integrarse a otro grupo parlamentario, posiblemente Movimiento Ciudadano, y convertir al PRI en cuarta fuerza política en el Senado. Eso es el PRI, un muerto que todavía no sabe que está muerto. Ese PRI, el de Alito Malito, Beltrones y Añorve, no le sirve a México. Y todo porque Alito Moreno sigue al pie de la letra la instrucción obradorista para reventar a Va por México, la alianza PRI-PAN-PRD… Con las esposas en las manos, Florencio Hernández pasó de juez a recluso. Le ejecutaron una orden de aprehensión, el jueves 23, a las puertas del Poder Judicial de Veracruz, en Xalapa. Se le acusa de recibir dinero para liberar a 70 reos, procesados por delitos como homicidio doloso y secuestro, así como pederastia, a lo largo de siete meses. Había acudido a una cita ante el Consejo de la Judicatura relativa a su suspensión, que data ya de un año. Era juez de control en el Juzgado de Proceso en Coatzacoalcos. En el Poder Judicial de Veracruz tienen en la mira a varios juzgadores más. Que ponga sus barbas a remojar el juez Mario Vivanco Gastélum, no porque sea del clan de los cohechados sino por el caso que en los próximos días tendrá que resolver. Le toca determinar si vincula a proceso a Alejandro “N”, notario público asentado en Chinameca, acusado de violencia intrafamiliar en agravio de su ex pareja, de amenazas y de intentar lanzarla desde un balcón. Un auténtico infierno el que vivió su ex. Una vida de perros desde que residían en Canadá, continuando los desfogues emocionales en la Ciudad de México y rematándolos en Coatzacoalcos. Así lo describe la víctima en su denuncia penal. La respuesta del notario fue tan infame como estúpida. Alejandro “N” le imputó a su ex, robo de un anillo y de su patente notarial, que supuestamente tenía en casa pero que debía estar en su oficina de trabajo como señala la Ley del Notariado. Vivanco tiene una papa que arde entre las manos. Ante el cúmulo de evidencias, no hay cómo evitar la vinculación. Pero si actúa a favor del notario golpeador, se armará la grande. Ya vio cómo terminó Florencio Hernández, quien creía que la impunidad era eterna… Un Oscar para Rocío Nahle por la ocurrencia del año. Anda fraguando concederle a su mozo de estoques, Miguel Pintos Guillén, la candidatura de Morena a la diputación federal por Coatzacoalcos. Ha de tener amnesia. Seguro olvidó que Miguel Pintos, siendo secretario del ayuntamiento de Coatzacoalcos, estuvo implicado en el escándalo del acta de cabildo falsa, usada para conculcarle a Ember Ballinas García su derecho a mantener las dos canchas de pasto sintético en la Unidad Deportiva Miguel Hidalgo, a fin de erigir ahí el Parque Ecológico construido por Petróleos Mexicanos con fondos del Programa de Apoyo a Comunidad y Medio Ambiente, durante el ayuntamiento morenista de Víctor Manuel Carranza Rosaldo, alias “El Comediante Supremo”, otro tamal de la señora Nahle. Ember esgrimió todo el tiempo que su concesión se acreditaba con el acta emitida por el cabildo de Coatzacoalcos en tiempos de Joaquín Caballero Rosiñol, de la cual dio constancia y certificó el Congreso de Veracruz. Pero como se trataba de atropellar sus derechos, Miguel Pintos presentó un acta falsa para consumar el atraco. Y ahora la secretaria de Energía lo trae en mente para contender por la diputación federal en el distrito de Coatzacoalcos. Se le extravió la moral a Rocío…
Foto: Libertad Bajo Palabra