Winckler: el fiscal no se respeta

* Con delantal, hace paella  * Entre selfies y calcetines  * Un Porky a punto de evadir la ley  * Repudiado por colectivos  * Guillermo Donn, el zeta en la Fiscalía  * Yunes arremete contra medios cobrones  * El pariente incómodo azul  * Con bien público paga deuda personal  * Nora no le ve futuro al Frente de Dante

Y el dolor sigue. El de los muertos y los levantados, el de los ausentes que yacen en fosas clandestinas y el de las chicas y migrantes que son carne de cañón. Y entre la sangre y esa angustia, el fiscal Winckler vuelve a reír.

Porta delantal el fiscal de Veracruz, chacoteando en las redes sociales, mostrando lo culinario que es, mientras una muerte, la de Mara Fernanda Castilla paraliza a Veracruz y a México, llenando las calles y la plazas, alzando la voz por ella, por su vida truncada, por la justicia que se le debe dar.

Ríe frente a la lente Jorge Winckler Ortiz. Su vida está en plenitud. Su alma, en la tranquilidad de saber que a Veracruz ya no le puede ir peor.

Domingo de relax, el fiscal en su plan de master chef, frente a los enseres de cocina, la olla que contiene el guiso, la sartén y el condimento, mientras Veracruz lo devora la violencia y la impunidad.

Su estampa impacta en las redes sociales, siendo mofa de todos y presa del escarnio, tildado de “Fiscal Carnitas”, provocando reacciones de asombro, de ira y repulsa social.

Frívolo, Winckler dedica parte de su tiempo al esparcimiento, la broma, la trivialización de su condición de fiscal.

Veracruz se sacude con la muerte de miles, la desaparición forzada, el hallazgo de restos en fosas clandestinas, no por acción de la Fiscalía sino por el empeño de las madres que buscan entre la arena algún indicio del ser perdido.

Y Winckler chatea y mensajea.

A Mara Fernanda, originaria de Xalapa, la levantó un conductor de taxi privado, de Cabify, en Puebla, ciudad conde cursaba la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

Varios días desapareció. Fue hallada muerta, estrangulada, llevada por la fuerza a un motel y privada de la vida.

No era su caso pero el yunismo tardó en reaccionar. Una semana después de la desaparición de Mara Fernanda, medio día después de ser hallada sin vida, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares mostró su repudio al crimen.

Winckler nada. Lo suyo fue salir en Twitter con su delantal.

Por ella, por Mara Fernanda, por la demanda de justicia, salen miles a marchar, a expresar su protesta, a condenar la fragilidad del sistema judicial, la cada vez más frecuente libertad a asesinos y violadores, a malosos pillados in fraganti, gracias a las bondades del nuevo sistema de justicia penal.

A Winckler se le va Diego Cruz Alonso, uno de los Porkys de Costa de Oro, acusado de la violación de Daphne, joven del puerto de Veracruz, estudiante del colegio Rougier, hostigada y tocada en el auto de los juniors y finalmente ultrajada en el baño del hogar de Enrique Capitaine.

Antes de ser fiscal, Winckler llevó ese caso, contratado por la familia de la víctima. Diego Cruz Alonso ganó un amparo y lo refrendó en recurso de revisión, confirmado por un Tribunal Colegiado.

Lo que “razonó” el juez Anuar González Hermadi es demencial. Señaló en su sentencia que aunque “le tocó los senos (a Daphne), le metía sus manos debajo de la falda, y le introdujo sus dedos por debajo del calzón y se los introdujo en la vagina, no observa una intención lasciva ni intención de copular”.

Y lo dejó ir.

Espera Diego Cruz que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva y se determinen acciones contra la Fiscalía por no haber acatado la resolución que le facilitó su libertad.

Otro Porky, de otro caso de violación, también queda libre. Es José F. Pereda, acusado de abusar de una joven mientras ella se encontraba bajo los efectos del alcohol, grabada en video y luego subido a la red social Facebook.

El razonamiento del juez fue que la mujer consistió el acto sexual.

Y el fiscal Winckler nada pudo —o quiso— hacer.

Se le fue Xóchitl Tress Rodríguez, la ex panista que se convirtió en la musa de Javier Duarte, su novia, premiada con la dirección de Espacios Educativos y con propiedades en Santa Fe, en la Ciudad de México, y dos inmuebles en Boca del Río, así como una camioneta Land Rover. Aceptó los cargos, devolvió parte de los obsequios del ex gobernador saqueador y ya libre se ríe de la justicia de Veracruz.

Se le fue la banda de secuestradores que operaban para Hernán Martínez Zavaleta, alias el Comandante H, en Coatzacoalcos, a quienes les imputó posesión de droga y de arma de fuego y no los plagios y homicidios cometidos, pese a la confesión de uno de sus integrantes, Zeferino Almendra Delgado, alias El Sicario, ultimado cuando abandonó el penal Duport Ostión, tras pagar una fianza para seguir su juicio en libertad.

Winckler se conflictúa con la prensa por su reiterada negativa a informar sobre los casos que lleva la Fiscalía. O también porque le cuestionan su desdén, respondiendo con figuras gestuales en la red social WhatsApp.

Un desplegado de protesta, suscrito por medio centenar de periodistas, motivado por los reporteros Ignacio Carvajal y Noé Zavaleta, exhibieron la frivolidad del fiscal Winckler.

Su tema fue darle mayor importancia a sus calcetines de colores que a la información de la Fiscalía sobre hechos de violencia.

Para los periodistas, caritas de burla y mofa, y nada de información oficial.

Las cifras de violencia en Veracruz son pavorosas. Si con Javier Duarte los cárteles tenían pasaporte de impunidad, con Yunes la reacción del crimen organizado ha desbordado al gobierno, sin descartar que sea violencia provocada por el contubernio narco-políticos.

Lo refleja Noé Zavaleta, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz:

“Durante el gobierno Miguel Ángel Yunes Linares, quien llegó al poder postulado por la alianza PAN-PRD, se han cometido en Veracruz mil 696 homicidios –75%, ejecuciones del crimen organizado–, 121 secuestros, 188 violaciones, 13 mil 855 robos, incluidos mil 869 hurtos de vehículos con violencia, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que cubren de diciembre de 2016 a julio de 2017.

“Un comparativo que hizo Proceso con el primer año de gobierno de los priistas Javier Duarte y Fidel Herrera, revela que el gobierno de Yunes Linares tiene mayores índices delictivos en homicidios, secuestros y robo de autos, con una disminución significativa en violaciones sexuales”.

Más adelante apunta:

“Sólo se ha conseguido la aprehensión de Hernán Martínez Zavaleta, El Comandante H, líder zeta en el sur de Veracruz y a quien la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR) capturó en el municipio de Cárdenas, Tabasco.

“También fue abatido por marinos, en el municipio poblano de Chipilo, Ricardo Pacheco Tello, El Quino, a quien el gobierno de Yunes señaló como líder del CJNG en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y como sospechoso de ordenar la ejecución del coordinador estatal de la Policía Federal, Camilo Castagné Velasco, y uno de sus subordinados. Este crimen se perpetró en el restaurante La Bamba, en la cabecera de Cardel, el pasado 24 de junio.

“Apenas cayó preso el Comandante H, el fiscal regional de Veracruz, Jorge Morales Carrasco, discretamente renunció al cargo. Policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) —que pidieron el anonimato— aseguran que Morales tenía amistad con el líder criminal”.

Nada conmueve a Winckler. Lo suyo es encarcelar duartistas y mostrarle al mundo que es el mejor fotógrafo del gobernador Yunes, exhibir sus calcetines de colores, tomarse selfies como si fuera vocación, el festejo de cumpleaños mientras la justicia se tuerce en Veracruz y revelar que es master chef.

Y mientras, que la impunidad siga, que los desaparecidos permanezcan en las fosas clandestinas sin que haya acción legal por desaparición forzada, ganando el repudio de los colectivos, o que los criminales ingresen a las cárceles y de inmediato logren su libertad.

A Winckler lo que mejor se le da es la frivolidad, vulnerando su autoridad moral, cuestionando la credibilidad del yunismo.

Poco se respeta el fiscal.

Archivo muerto

Guillermo Donn era zeta y es policía. O es policía y sigue siendo zeta, según registros oficiales. Herido en el centro de Xalapa, baleado por un comando cuando se hallaba junto con el publicista Antonio Mota Pérez, quien murió alcanzado por los impactos de las armas, el miércoles 13, logró huir y metros adelante se desmayó. Lo trasladaron a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social para luego escapar. Guillermo Donn Castillo portaba una credencial de la Fiscalía General del Estado de Veracruz y todo parecía normal. Horas después su caso detonó. Sabríase que Memo Donn o Memo Dom, sus alias, figuraba en una lista del gobierno de Javier Duarte, conformada por 123 personajes a los que se les identificó como integrantes de los cárteles. Memo Donn, según aquella información del duartismo, fue aprehendido el 10 de octubre de 2014, “considerado uno de los principales operadores de los zetas en Xalapa”. Trascendió que su padre, Guillermo Donn, fue líder del sindicato de trabajadores de la entonces Procuraduría de Justicia de Veracruz. Presuntamente estaría en la cárcel pero resultó que no. Y peor, le hallaron una credencial de la Fiscalía General que lo acredita como agente en activo, ahora baleado y fugado. Como si fuera el Señor de los Cielos o El Chema… Álgido, el Veracruz de hoy. Mueven mar y cielo los empresarios, instigados con la versión de que el gobierno de Miguel Ángel Yunes no pagará. Reclaman no ser empresas fantasma y lanzan el hashtag #YunesYaPágame, instando al gobernador de Veracruz a reconocer la deuda con proveedores. Tras el anuncio de que será Banobras el banco que avale al gobierno de Veracruz en la reestructuración de la deuda pública, el régimen yunista revira y desmiente que se hayan desconocido los adeudos con acreedores. Refiere que el 30 de diciembre de 2016, el Congreso de Veracruz anuló el decreto suscrito por Javier Duarte para pagar adeudos con recursos del impuesto del 3 por ciento a la nómina. “Las primeras revisiones que se hicieron a este listado de acreedores, arrojaron que dentro del mismo había ‘empresas fantasmas’ y personas físicas a las que realmente no se les adeuda nada y aún así querían cobrar”. Agrega: “Asumiendo que hay empresas y personas que efectivamente son acreedores del Gobierno del Estado, el mandatario estatal ordenó se instrumentara un procedimiento para que, de manera transparente, la Secretaría de Finanzas y Planeación revise documentalmente y en campo cada uno de los créditos cuyo pago se exija al Gobierno del Estado de Veracruz; de tal forma, que aquellos cuya liquidación se justifique, se ordene la misma dentro de las limitantes que impone la situación financiera del Gobierno del Estado de Veracruz. Por el contrario, se procederá penalmente contra quienes pretendan cobrar lo que el Gobierno no les debe”. Y de los textoservidores que atizan el fuego y exigen el pago de adeudos, dijo: “Esto incluye a algunos medios de comunicación que se han prestado para difundir esta información falsa. Seguramente aplaudirían que se utilizaran miles de millones de pesos del empobrecido pueblo de Veracruz para pagar los créditos que pretenden cobrar varios de estos medios, surgidos bajo el amparo de la corrupción brutal que lastimó profundamente a Veracruz los últimos doce años. Se pagará lo que se deba pagar en el momento en que se pueda pagar, pero no permitiremos que por la vía del chantaje periodístico o político se pretenda que desviemos recursos públicos de los veracruzanos para pagar lo que no se debe”. Sólo le faltó dar nombres… Aquí los proverbios chinos salen sobrando. Un tal Peña, llamado ya el “pariente incómodo” del gober azul, paga deudas personales —algunos miles que por años no pudo o no quiso saldar— con recursos del erario, con entregas de agua en pipa, que se supone es un bien público. Ya con poder, el “pariente incómodo” es un Duarte azul, de rapacidad semejante, sabedor que esto dura año y medio y se van. Peña y su conciencia china, sabedores que lo del agua, al agua, trafican con poder. Hay otra. Tiene que ver con el porcentaje que cobra por agilizar pagos que Javier Duarte, el rojo, no quiso saldar. Antes del año de Hidalgo, el año del dragón chino… Qué galimatías el de Nora Cortázar: que no se ve votando por un panista; que el Frente Ciudadano por México “es un pacto que vemos sin avance, en lugar de ir para adelante vamos en retroceso”; que el gobernador Miguel Ángel Yunes es un ex priísta; que ella no es oportunista ni hace política para tener cargos. Tácitamente expresa su reclamo al líder y dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, sin advertir que el ex gobernador, como Yunes, también fue militante del PRI. No hace política la regidora por Coatzacoalcos con el fin de obtener cargos públicos, dice, pero Movimiento Ciudadano, del que es coordinadora distrital, ya postuló a su nuera y a su hija a diputaciones federal y local. Trasluce la maestra algo que llaman reclamo contra su líder moral, Dante Delgado, y eso en política se paga…

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Foto: Twitter, Heraldo de Tuxpan

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