* Los que trabajaron contra el PRI no tienen rostro * La reflexión y la simulación * Amado rehuye acudir a la Fiscalía * Puede haber desafuero * Cómputo final * Chumel Wade y la toma del OPLE * ¿Y si lo incendian? * Nanchital: drama en la farmacia * Zoila gana; Sayune se queda sin regiduría
Sin rostro, los traidores se ven mejor. Sin nombre, son la bandera con que Pepe Yunes, el senador, arranca la cruzada para limpiar al PRI, si es que el PRI tiene cómo curarse el alma.
Por la tangente, como siempre, Pepe Yunes Zorrilla le pone drama a la derrota del PRI en la elección de alcaldes, las 173 presidencias municipales perdidas, matizadas apenas con la debacle de Morena que perdió buena parte de su capital, matizadas con tres campanas para el partido de López Obrador: Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica.
Dice el senador por Veracruz que la debacle se tiene que analizar. Y en ella, el rol de los priistas, los que “trabajaron en contra para agradar, para protegerse y para mandar señales de protección”.
Esas señales, cuenta el de Perote, son “denigrantes” y de “alta traición”.
¿Y los nombres? ¿Y los rostros?
Su análisis es, mínimo, el sobrevuelo del caos en tierra, visto a la distancia, muy a la distancia, sin percibir quiénes son los traidores, dónde están los traidores y qué lucro les resultó a los traidores.
Refiere Pepe Yunes que el momento del PRI es inédito. “Los priistas están desbocados y no saben hacia dónde marchar”.
Yunes Zorrilla habló a TeleClic.TV, espacio televisivo del portal Al Calor Político, destacando que por primera vez en su historia los priistas veracruzanos no tienen relación ni vinculación estrecha con el gobierno, con lo que representaba la figura del gobernador tricolor.
Pepe Yunes retoma a su líder estatal, Renato Alarcón Guevara, en su misión por determinar qué priistas “no participaron, que priistas fueron omisos, qué priistas participaron contra el partido”. Y hasta ahí.
¿Y los nombres? ¿Y los rostros?
Su análisis es una joya. Hay dos tipos de priistas, cuenta el senador: los que no participaron porque se sintieron excluidos y los que trabajaron en contra para agradar, para protegerse y para mandar señales de colaboración.
Según Pepe Yunes, se debe analizar el temor de muchos. ¿Temor a qué, a quién? Pero se debe hacer valer la ley. “La ley no sólo la hace valer el gobernador, sino todos los niveles de Gobierno”.
Del efecto Javier Duarte, habla en abstracto. De la responsabilidad del priismo en el saqueo y la corrupción del ex gobernador y su pandilla, apunta:
“Hay una enorme responsabilidad de un Gobierno emanado del PRI que concluyó y el partido tiene que asumir la parte proporcional que le corresponde, pero es evidente que el PRI en su totalidad no tomó las decisiones que tomaron los ex funcionarios”.
Y agrega:
“Se debe hacer notar que hubo priístas que estuvieron en contra todo el tiempo, que buscaron las formas de generar contrapesos ante las decisiones y rumbos que no satisfacían”.
Precisa el senador:
“Hoy la gente sigue enojada, hoy la gente sigue molesta. Tiene claro que Duarte es igual al PRI y la gente que acompañó a Duarte es igual al PRI y luego entonces existe enojo; en tanto que eso empiece a cambiar y se empiecen a dar cuenta que eso no es así, el PRI tendrá otro rumbo”.
La exculpación es un ideal. No son todos sino unos cuantos los priistas que robaron con Javier Duarte, los que abusaron con Javier Duarte, los que se coludieron con Javier Duarte.
Bendito Dios. Hay priistas tipo AMLO. Vuelan sobre el pantano y no se manchan el plumaje.
La exculpación es mañosa. A lo largo de cinco años, viendo como Veracruz se hundía, ni Pepe Yunes ni Héctor Yunes Landa, los dos senadores priistas, hablaron de la crisis que se comenzaba a gestar, el agravamiento de los problemas sociales, las instituciones al borde del colapso por falta de recursos para operar, el enfermo que muere porque el medicamento no existe, y no existe por el duartismo se robó el presupuesto.
Y hoy los priistas, según Pepe Yunes, sufren el enojo de las masas.
Días atrás, otro priista esbozó la traición. Renato Alarcón, líder del PRI en Veracruz, hablaba de proceder contra quienes traicionaran a su partido.
Y uno a la mano era el alcalde de Ixtaczoquitlán, Aquiles Herrera Munguía, a quien llevaría ante la Comisión de Justicia Partidaria del PRI nacional por traicionar a la candidata a la presidencia municipal.
Ixtac es un caso. Renato Alarcón acusa que son más. Ahí los priistas jugaban en favor de candidatos de otros partidos.
“No estamos de acuerdo —expresó— con aquellos que condicionan a la gente, que traicionan a la gente que les dio su confianza, porque el que traiciona una vez traiciona siempre”.
Decía el 31 de mayo que tenía en su poder una lista o relación de quienes se decían priistas y que después de que termine el proceso electoral y en base a lo que se documente y que sea realidad se turnará a la Comisión de Justicia Partidaria para que se inicie la inhabilitación de sus derechos partidistas.
¿Y los nombres? ¿Y los rostros?
Otro allegado a Pepe Yunes habla de traición. Es Carlos Vasconcelos Guevara, ex candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos, acusando la deslealtad de priistas que jugaban para la oposición.
Lo expresó al cerrar campaña. Lo dijo en ruedas de prensa. Lo abordó cuando la derrota rozaba la piel.
Y hasta ahí.
Ni sus rostros ni sus nombres.
Es el priismo y su naturaleza traidora. Son los que saben de deslealtad y golpe artero, voto de castigo y lucha en las redes sociales, destrozando la vida y enlodando la imagen. Son los priistas que se conocen y se aceptan.
Sabe Pepe Yunes de traiciones en Perote, su feudo, donde hasta la familia está en pugna y la batalla es feroz.
Sabe Carlos Vasconcelos de las malas artes de Marcelo Montiel, el cacique venido a menos, que en Coatzacoalcos hace ganar a quien propone y acaba con aquellos que le son impuestos por la dirigencia estatal.
Sabe Vasconcelos de traición de sus amigos los Hillman, que hoy son el el motor e Morena y que desde el partido del Peje la mafia en el poder ejercerá el gobierno municipal en Coatzacoalcos por cuatro años.
Sabe de su traición, la del marcelismo y la del ivanismo, y no va más allá.
Dice Pepe Yunes que hay que identificar a los traidores y desterrarlos del PRI.
Así es el discurso ante la derrota, la debacle en el historial del PRI.
Dice Pepe Yunes que hay que proceder contra los traidores pero sólo él sabe dónde están.
Es el juego del senador. O el doble verbo del senador.
Es su falta de definición. O las trampas para hallar culpas y no citar culpables.
Son las medias verdades. Son los miedos a los que Pepe Yunes denomina prudencia, las que le restan valor.
Sin rostro, los traidores se ven mejor. Sin nombre, son la bandera con que Pepe Yunes, el senador, arranca la cruzada para limpiar al PRI, si es que el PRI tiene cómo curarse el alma.
Sin rostros, sin nombres, la expulsión de los traidores es sólo una treta para caminar hacia la candidatura del PRI al gobierno de Veracruz.
Y sugerir el cambio para que todo siga igual.
Así, tangencial, es Pepe Yunes. Cuenta el pecado y encubre al pecador.
Sin rostros y sin nombres, los traidores se ven mejor.
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Archivo muerto
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Agazapado en el fuero, Amado Cruz Malpica rehuye su encuentro con la Fiscalía de Veracruz. Su argumento es de lujo: “Yo no asisto a invitaciones con consignas políticas, que tienen como finalidad una injerencia en la vida política del Congreso”. Y otro: “Creo que el Fiscal tiene las herramientas necesarias. Nosotros no vamos a admitir que un Fiscal que utiliza la procuración de justicia con fines partidarios y políticos, tenga injerencia en la vida interna del Congreso”. A ver: ¿injerencia en la vida interna del Congreso? ¿Qué no es su posible implicación exzxcxczxn los dineros de Morena en el Congreso, usados con fines electorales? Sabedor que el fuero protege, el coordinador de Morena en el Congreso de Veracruz desdeña la invitación que le hiciera llegar el fiscal Jorge Winckler Ortiz para esclarecer su participación en el tráfico de dinero para Morena y su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, alias el Peje. Primer citatorio este martes 6, según confirmó el fiscal para delitos electorales en Veracruz, Jaime Cisneros Gómez. No descarta el fiscal que se requiera la comparencia de AMLO y de la también diputada local, Eva Cadena Sandoval, y el desafuero de Amado Cruz Malpica para ser juzgado por el uso indebido de recursos públicos con fines electorales. Recuérdese que Eva Cadena acusó que los bonos y dineros de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de Veracruz se destinaban a cubrir los gastos de las visitas de López Obrador en la campaña por las alcaldías. Sirve el fuero para evadir la ley, pero hay que escuchar el discurso de los partidos políticos proclamado su extinción porque solo sirve para proteger a quienes evaden la ley… Cómputo final, este miércoles 7. Saldrá lumbre en municipios donde la votación para alcalde es cerrada, aderezada con acusaciones de fraude y robo, impugnadas y a punto de irse a los tribunales. Impugnará Morena los resultados de 30 municipios, en siete de los cuales supone se allegará la presidencia municipal. Dicen lo mismo priistas y panistas y hasta los partidos de la chiquillada. Más aguerrida la batalla en aquellos municipios en que la diferencia es de apenas cientos de votos. Peor donde el reclamo del triunfo llega ya a la violencia… Cual forajido, Chumel Wade ya tiene lista su nueva pillada: tomar el OPLE y si se requiere, hacerlo añicos. Mueve gente de la zona rural de Minatitlán, los aposta a las puertas del órgano electoral, etiquetándolos como fans del ex candidato del PAN-PRD a la alcaldía, Nicolás Ruiz Roset, su acérrimo rival. Y si el conflicto escala este día de cómputo final y aflora el cochinero con los votos y las inconsistencias con tufo a fraude, que la turba literalmente haga que el fuego lo devore todo. Hoy, también, comenzará a esclarecerse cómo el novio de la “gata de cuarta”, el youtuber región 40, usando al OPLE y a sus funcionarios, fue alterando el orden de los votos, cómo le metió la zarpa a las urnas hasta hacerlas reventar… Drama en la farmacia. Ahí, en La Pequeña, se congregaron los amigos de la periodista, hoy política, Liliana Corona Sayune, a darle un sentido pésame por la regiduría perdida. Sus votos, los votos del PRD en la contienda por la alcaldía de Nanchital, no le dan para ser edil. Sayune era candidata a regidora primera para la coalición PAN-PRD. Gana Zoila Balderas Guzmán, la hija del cacique Chico Balderas, ya fallecido, y el PAN-PRD tendrá la presidencia municipal. Por el sistema de votación, su síndico será Mincho Ávalos; la regiduría primera va para Morena, que obtuvo 3 mil 73 votos, según el PREP; regidor segundo, el priista Francisco Balderas Pérez, primo hermano de Zoila, a quien intentó sostener al frente del Registro Civil, cargo en el que se desempeñó por más de 16 años, pero una orden de la Secretaría de Gobierno lo impidió, y regidor tercero, que seguramente será del grupo allegado a Yolanda Carrasco Linares, quien contendiera por Movimiento Ciudadano cuando en Morena la bateó la diputada federal Rocío Nahle. PAN-PRD obtuvo más de 3 mil 400 votos, de los cuales mil 807 son azules y mil 387 son amarillos. Ni uno ni otro alcanzan regiduría. Y algo peor para Liliana Corona: el grupo compacto de Zoila Balderas, liderado por el panista Rodolfo Licea, la quiere lejos de los espacios de privilegio. Gaspar Espinosa, ex síndico en Nanchital, amigo cercano del esposo de la virtual alcaldesa, Miguel Ángel Piña Lara, también la grilla. Sólo una persona la defiende, Guillermina Ochoa, ex coordinadora de la campaña PAN-PRD, quien sugiere algo grande para Liliana Corona: la dirección de Comunicación Social, que es nada. Injusta como es, la política se traga a sus hijos…
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Foto: Yerania Rolón/Blog Expediente