Veracruz ya tronó

* Emergencia financiera: Yunes Linares  * La corrupción y el desastre  * El diagnóstico del caos  * Javier Duarte, saqueador  * Dueños de medios de comunicación y empresas fantasma  * Víctor Esparza, verdadero gobernador de Veracruz  * En CMAS manda él, no Miyuli  * Formal prisión a “ladrones de elecciones”  * Y Manzur libre  * La sicaria del IPAX  * Regidores: negocio, anillo y lío pasional

Símil de Nerón, desquiciado, profundamente corrupto, Javier Duarte incendió Veracruz, como el emperador lo hizo con Roma, lo saqueó y quebró sus finanzas, destruyó su gobierno y canceló su futuro, y provocó la peor crisis social que la memoria registre. Veracruz quebró.

Prófugo de la justicia, buscado por evasor fiscal, lavar dinero público, hurtar lo que había en el erario, Javier Duarte ve consumada su obra, producto de una mente enferma, perverso en la entraña, ladrón en su alma, insaciable el desgraciado.

Veracruz, por él, ya tronó.

Paralizado, sin recursos, el gobierno de la alternancia, el régimen yunista describe la dimensión del caos, la herencia que recibió, la deuda descomunal y las arcas vacías, la urgencia de pagar y no tener con qué, la miseria de muchos y la riqueza concentrada en el duartismo que además de ratero se jacta de su impunidad.

Lapidaria, la frase de Miguel Ángel Yunes Linares describe la tragedia como es: “Veracruz se declara en emergencia financiera”.

Y otra: “llevaron a Veracruz a la quiebra”.

Su discurso es la lectura del desastre, las cifras que no cuadran, la frialdad de Javier Duarte y su pandilla para saquear los dineros que debieron servir para atender la demanda social, los servicios de salud, la educación y la seguridad.

Habla Yunes Linares en el doceavo día en el nuevo gobierno, “el gobierno del cambio”, le llama, formulando el retrato de un gángster y los ladrones que le ayudaron a robar.

Se hunde Veracruz a causa de la corrupción —dice el gober Miyuli—, de la falta de planeación, del desorden administrativo. Es la herencia de Fidel Herrera y es legado de Javier Duarte, el docenato trágico para Veracruz.

“No hay registro histórico —acusa Yunes azul— de algo similar ni en Veracruz, ni en el país; en 12 años llevaron a Veracruz a la quiebra. La crisis financiera del Gobierno del Estado tiene dimensiones que superan todo lo imaginado”.

Y lo mide en cifras:

El gasto total del gobierno creció en más de 30 mil millones de pesos entre 2010 y 2016, además de desviar recursos etiquetados a programas sociales, y para encubrir todo esto el Gobierno del Estado generó deuda de corto plazo y contrató deudas con instituciones bancarias y financieras.

“La crisis del Estado no sólo es una crisis financiera, hoy tenemos una situación de desastre social”, acusa.

Una y otra vez, la Auditoría Superior de la Federación denunció desvíos de fondos federales hasta superar los 35 mil millones de pesos entre 2011 y 2014, faltando aún por revisar las cuentas públicas de 2015 y 2016. Además, el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado ha denunciado penalmente, hasta hoy, el desvío de casi 23 mil millones de pesos de fondos estatales.

“Entre las dos instituciones se ha detectado el mal uso de casi 60 mil millones de pesos”, dijo.

Asciende a 56 mil millones de pesos la deuda de corto plazo. No incluye la bancaria ni la bursátil. Es más de la mitad del presupuesto de Veracruz en un año. Y si fuera poco, se contrató en condiciones adversas para el gobierno estatal, entre beneficiarios oscuros, con evidentes comisiones para quienes la operaron. ¿Acaso Pedro Aspe, salinista, ex secretario de Hacienda, fundador de Protego, hoy Evercorp?

“La deuda del gobierno casi se duplicó, pasó de 25 mil millones a 42 mil millones de pesos en los últimos seis años; la deuda del Estado de Veracruz, es más de 7 veces la deuda de Puebla”, explicó Yunes Linares.

Define tres líneas a seguir:

1.- Revisar y proponer al Congreso que modifique la estructura del presupuesto ya presentado y modificar también el modelo financiero del Gobierno del Estado.

2.- Reorganizar y mejorar el funcionamiento del gobierno.

3.- Revisar y fortalecer los mecanismos de transparencia, control y rendición de cuentas. “Mi gobierno mantendrá un equilibrio entre el ingreso y el gasto”, destacó.

También manifestó que continuará combatiendo la corrupción, y para tal efecto solicitará a la Fiscalía General del Estado la creación de un área específica para investigar, detener, promover sanciones y recuperar bienes y recursos en México y en el extranjero, derivados de los actos de corrupción que provocaron el saqueo del Estado, y también mantendrá coordinación con la PGR para alcanzar los mismos objetivos.

A los bancos los conmina a renegociar la deuda, realizar “quitas”, disminuir intereses, extender los plazos. Y si no, avizora la suspensión de pagos.

Propone que los ayuntamientos reduzcan el número de parásitos, llamados regidores. Orizaba, con cinco, es más eficiente y mejor gobierno que los que operan con 12 o 13. Serán, según la iniciativa que se habrá de enviar al Congreso, 263 ediles menos, que son 263 salarios de alto nivel menos, que son auxiliares, secretarias, recomendados y “aviadores” menos.

El Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares dijo que Veracruz se declara en Emergencia Financiera y en consecuencia enumeró cinco puntos:

“Primero.- Hago un llamado al pueblo de Veracruz a la comprensión y solidaridad frente a las difíciles medidas que tendremos que tomar.

“Segundo.- Demando al Gobierno Federal respuesta positiva a las reiteradas solicitudes de encontrar de manera conjunta soluciones a esta inédita crisis, derivada de hechos ilícitos que fueron consentidos y solapados.

“Tercero.- Garantizo a los trabajadores del Gobierno del Estado y a los pensionados que cumpliremos con nuestros compromisos. Convendré con sus representantes, un programa que nos permita pagar sus sueldos y prestaciones y en paralelo mantener operando funciones básicas, a cargo del Gobierno del Estado, como lo son la Seguridad Pública, los servicios de salud, apoyos alimentarios y otros a los que estamos comprometidos con millones de veracruzanos.

“El Gobierno del Estado es cierto, tiene responsabilidades salariales con sus trabajadores, pero tiene responsabilidades también con 8 millones de veracruzanos más, que demandan seguridad, salud y alimentación.

“Cuarto.- Cumpliremos también los compromisos del Gobierno con proveedores de bienes, obras y servicios, con base en una programación de pagos, sujeta a normas estrictas de comprobación del cumplimiento de los contratos y de transparencia en su liquidación. Con toda claridad advierto a quienes pretendan cobrar deudas inexistentes o no sustentadas, que se procederá con todo rigor legal en su contra.

“Quinto.- Cumpliremos igualmente nuestros compromisos con instituciones bancarias y financieras, siempre y cuando se valore la posibilidad de quita, se ajusten las tasas de interés, se convengan tiempos de pago, considerando a partir de enero un lapso de cuando menos 6 años, con un servicio de la deuda acorde a la crisis financiera que vive el Estado de Veracruz”.

Aterriza la retórica en tres escenarios: la insolvencia de fin de año, la complicidad y la omisión.

Llega diciembre, se requieren 10 mil millones de pesos para pagar salario, prestaciones, pensiones, subsidio a la Universidad Veracruzana, gasto de salud y seguridad, participaciones federales a municipios. Sólo hay 3 mil millones. Es la insolvencia.

Saqueó Javier Duarte las arcas y con él, su banda, gángsters como él, los Mansur con s y los Manzur con z, Janeiro, Bandín, Spinoso, Tarek, Mota, Benítez, Silva, Carvallo, Montiel, Ferrari. Y los que urdieron la conformación de empresas fantasma, llevándose 2 mil millones del presupuesto, usando a los pobres para convertirlos, sin ellos saberlo, en accionistas de sociedades mercantiles apócrifas, con la venia del notariado basura que da fe de la corrupción con el fango hasta la cintura.

Robaron los duartistas y les ayudaron los industriales de la comunicación, medios cómplices, sus propietarios textoservidores, hoy en las manos del nuevo gobernador.

“En este robo de recursos a los veracruzanos —enfatiza Yunes Linares— participaron más de 100 empresas fantasma de las cuales se beneficiaron un importante número de funcionarios y dueños de algunos medios de comunicación”. Es la complicidad.

Nadie vigiló al pillo. Saqueaba Javier Duarte y lo consentían los órganos de fiscalización, control y supervisión, dice Yunes azul. Son el ORFIS, la Contraloría del Estado y la Comisión de Vigilancia del Congreso de Veracruz, todos sometidos, maiceados, contaminados con el germen del cochupo, el billete para callar.

Yunes es Yunes. Si alguien no lo captó, repite su frase de toma de posesión: no habrá perdón ni habrá olvido. “El Pueblo de Veracruz no tiene por qué padecer los efectos de la conducta delictiva de la banda que se apoderó de su gobierno desde el año 2004 hasta noviembre de 2016”, refirió.

Yunes Linares no es un agorero del desastre pero sus palabras suenan a tragedia. No es dramaturgo pero invocan el callejón sin salida. Describe al duartismo ladrón.

Símil de Nerón, Javier Duarte incendia Veracruz, destruye sus finanzas, lleva a la quiebra a la entidad y a la distancia se ve impune, a salto de mata, pero aún impune.

Robó sin freno, saqueó las arcas, hurtó el dinero de los medicamentos de los enfermos de cáncer, para los retrovirales para los seropositivos de VIH, para suministrar los paquetes de hemodiálisis, para las vacunas de los niños, el de la seguridad, el del campo, el de los caminos y los puentes, el dinero de los municipios.

Y hoy el diagnóstico es letal: Yunes declaró la emergencia financiera.

Veracruz, como se ve, ya tronó.

Archivo muerto

¿Alguien dijo que Miguel Ángel Yunes es gobernador de Veracruz? Falso. Hay un gobernador real. Su nombre, Víctor Manuel Esparza Pérez, regidor con licencia por Coatzacoalcos. Su cargo formal es director de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz, pero en realidad tiene mas poder que Yunes azul. Decide él, no Miyuli, quiénes serán los directores de las comisiones municipales de agua y saneamiento. Y vocifera que en la CMAS de Coatzacoalcos al director lo impone él. No vale lo que ordene Yunes Linares ni su círculo más cercano. Así decida el gobernador que Rafael Abreu Ponce sea titular de CMAS, el otro gobernador de Veracruz, Víctor Esparza, dice que no. Habrase visto… Hay mapaches de primera y mapaches de segunda. Aquellos son impunes, a éstos les aplican la ley. Ranulfo Márquez, Felipe Sosa, César Perdomo Buenrostro y Graciela Tejeda enfrentan auto de formal prisión con orden de aprehensión por el uso de programas sociales con fines electorales, por condicionar sus beneficios a cambio de votos para el PRI, en 2013. Logró la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales que un juez librara las órdenes de aprehensión, implicado Ranulfo Márquez, fidelista puro, entonces delegado de Sedesol federal en Veracruz y antes líder estatal del PRI. Para ellos la justicia a secas. No tocan, en cambio, a Salvador Manzur, el fallido delfín de la sucesión duartista, secretario de Finanzas en los días del saqueo, el que en el video incriminatorio decía que el programa de pensión vitalicia a los adultos mayores es “oro Molido”; Raúl Zarrabal, candidato a diputado, cerebro de los mapaches de Boca del Río; Alejandro Baquedano, rufianazo, pillado en audios, en 2016, donde operaba el robo de los programas sociales a favor del PRI; Anselmo Estandía Colom, empresario, en ese momento alcalde de Boca del Río, ofreciendo realizar obra y dar servicio a la ciudadanía, siempre y cuando la gestión se canalizara a través del candidato priista. Manzur Díaz obtuvo auto de libertad. Nunca fue perseguido ni asediado. No pasó por la vergüenza  que sí se sometió a Anselmo Estandía. Salvador Manzur puede presumir que el duartismo, dígase lo que se diga, sigue gozando de impunidad… Se llamaba Erika y era la sicaria del IPAX. Yacía su cuerpo entre los 20 malosos abatidos por el Ejército en Suchilapan, municipio de Jesús Carranza, entre el sábado 3 y el lunes 5. Era elemento activo del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, el desprestigiado IPAX, al que solicitó permiso porque iba a realizar “un trabajo” que ahora se sabe era como integrante del crimen organizado. Murió Erika Vidal Hernández al enfrentar al Ejército, Policía estatal y Policía municipal. Podrido el IPAX, tiene en sus filas malosos de marca, mandos corruptos que venden protección, secretarias bellas para darle vuelo al placer, servicios que se cobran y no ingresan a la corporación, falsos policías, como el padre y los hermanos de Héctor Yunes Landa, frustrado candidato del PRI al gobierno de Veracruz, que posan con uniforme para la ficha de control y así obtener permiso de portación de arma y estatus de “escoltas del senador”. Y ahora la sicaria del IPAX. Mínimo que pase a investigación el ex comisionado del IPAX, Fernando González Ortiz… ¿Quién es ese operador, prestanombres, sombra, ejecutor del Cisne, Alberto Silva Ramos, en Sedesol y la Coordinación de Comunicación Social del desgobierno duartista? Sus iniciales son R de Rigoberto R de Rivera y R de Ramírez. Por su mano pasaron los paquetes de facturas de las empresas fantasma con las que el duartismo le robó más de 2 mil millones de pesos al gobierno de Veracruz. A su cargo estaba el trámite ante la Secretaría de Finanzas y Planeación. Hoy está en la mira del Órgano de Fiscalización Superior, que luego de solapar el saqueo de Javier Duarte y sus 40 ladrones por seis años, se pretende reivindicar. Rigoberto Rivera es pieza clave para cercar a Silva Ramos, llevarlo ante los tribunales y que devuelva lo robado… Así que el lío pasional entre dos ediles de Coatzacoalcos es por una filtración de información, una infidelidad, negocios al amparo del erario, una infidelidad, una guerrita mediática, una infidelidad, una novia plásticamente voluptuosa, una infidelidad, un anillo, una infidelidad, una revancha y una infidelidad. Por algo será. Y terminó en reclamo y madriza a la joven en disputa en los bajos del palacio municipal. ¿Para eso les paga el pueblo?…

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Foto: E-Consulta y Proceso