Marcos Theurel Cotero

Theurel: la cuenta 2013 y las huellas del saqueo

Imperfecto y volátil, sobre todo bipolar, Marcos Theurel no llegó a la alcaldía para gobernar. Su misión fue otra. Dispuso de los recursos de Coatzacoalcos, endeudó demencialmente al municipio y privilegió a una red de contratistas conformada de tiempo atrás. Primero el negocio, después el pudor.
Su corrupción es proverbial. Su negra fama, peor, tejida en el cotidiano quehacer del político inventado para operar proyectos de largo alcance, cero escrúpulos, y simular obra de beneficio social.

Arturo Bermúdez Zurita

Moisés Sánchez: los policías de Bermúdez bajo sospecha

Arturo Bermúdez Zurita no tiene una policía confiable. Es acreditable y también delictiva. Está implicada en secuestros y crímenes, acoso y tortura. Le hallan vínculos con el crimen organizado. Y ahora la acusan de la desaparición del periodista José Moisés Sánchez Cerezo.

Día 12. Nada se sabe del editor, reportero y fotógrafo del semanario “La Unión”, combativo informador que recoge las demandas sociales en su pueblo, El Tejar, en la cabecera municipal Medellín de Bravo, y las zonas residenciales, y retrata la violencia derivada de la inseguridad que produjo un muerto, dos heridos, dos desaparecidos y el miedo entre toda la población.

Rafael García Bringas

García Bringas: el arte de traicionar

Sabrá a qué santo se encomienda Rafael García Bringas, pero su carrera política es un milagro. No tiene base social. Desdeña al que lo ayuda. Traiciona en cada lance. Y cuando yace en el olvido, no falta una mano ingenua que lo extrae de sus cenizas.
Nada vale políticamente el virtual candidato del PRI a la diputación federal por Coatzacoalcos. Sus fans se disgregaron en el tiempo y en la duda, a veces en la oposición, a veces en el regazo del poder, pero invariablemente viendo a García Bringas en el disfrute de las prebendas, negado siempre a compartir.

Luis Ángel Bravo Contreras

Moisés Sánchez: ¿fue el crimen organizado?

Muy suficiente, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras sigue empeñado en su tesis de que el periodista José Moisés Sánchez Cerezo desapareció por un conflicto personal con el alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, cuando el modus operandi del “levantón” y posible desenlace corresponde a un grupo más letal: el crimen organizado.

Procurar justicia no es lo que distingue al célebre “Culín”. Guionista de lo absurdo, hacedor de historias judiciales en las que sólo él cree, Bravo Contreras marca tiempos, hace pausas, entretiene, oculta datos, inventa coartadas y manipula el caso Moisés Sánchez tan solo para confundir. Pero entre todo va dejando cabos sueltos.

Enrique Peña Nieto y Javier Duarte de Ochoa

Coatza: Javier Duarte ya tronó al PRI

Coatzacoalcos no estaba descompuesto, pero Javier Duarte lo echó a perder. Lo llenó de piedras. Forzó una candidatura que nunca llegó. Generó un conflicto al interior del PRI. Y hoy, el distrito más seguro de Veracruz va a caer en manos de la oposición. O mejor dicho, de un infiltrado en la oposición.
Entre el marcelismo hay estupor. No asimilan cómo una candidatura que se concibió con tiempo, que obedeció a pactos y amarres, que provino de un acuerdo con el gobernador de Veracruz y más allá de él, se frustró en cuestión de minutos, en la víspera del registro en la sede estatal del PRI.

Don Julio Scherer García, preciado y admirado periodista mexicano

Julio Scherer: comienza la leyenda

Decía don Julio Scherer García que al periodista lo avalan los hechos; sin ellos está perdido. La frase se ha repetido miles de veces. La han adoptado cientos de nuevos periodistas, los de espíritu crítico, los de compromiso social, los que entienden la comunicación como un factor indispensable de la democracia.
Don Julio se fue. Dejó de existir la madrugada del miércoles 7, en la paz de su familia, agobiado por la enfermedad, en la intimidad de los suyos, casado con sus convicciones hasta el momento final.
Proceso fue la casa de Julio Scherer, su hijo pródigo. Proceso ha sido una escuela, taller permanente de periodismo de investigación, documentado todo lo que se ha de publicar.

Moisés Sánchez Cerezo

¿Vive o no vive el periodista Moisés Sánchez?

Nada se sabe del periodista José Moisés Sánchez Cerezo. No se sabe si está vivo. O si lo ultimaron. Pero lo que sí se sabe es que por no arruinar la visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Veracruz, se está ocultando la verdad.
Días aciagos, inciertos, los que viven los suyos, su familia y sus amigos, la gente que cree en él. Lo “levantaron” el viernes 2, a eso de las 7 de la noche. Allanaron su hogar, una humilde vivienda de El Tejar, municipio de Medellín de Bravo, que deja ver la pobreza en que vive, con paredes sin repellar y apenas lo indispensable.

protestas de periodistas ante el gobernador Javier Duarte

Javier Duarte: su infame concepto de periodista

Es infame el concepto de Javier Duarte sobre el gremio periodístico. Le son afines los aduladores que lo colman de frases dulces, halagos desmedidos y zalamería rebuscada porque de alguna manera han de justificar el pago de la factura, el viaje todo incluido, la beca en el extranjero.
Conforma ese ejército de lisonjeros el coro desafinado que sólo sirve al gobernador de Veracruz para estar ajeno a la realidad, y que nada dicen de la economía del desastre, la inseguridad sangrienta, el abandono social y el territorio en disputa entre los grupos del crimen organizado, que es ya parte del paisaje urbano jarocho.

Moisés Saenz y Javier Duarte

Moisés Sánchez: el quinto periodista desaparecido en Veracruz

Como sea, al precio que sea, Javier Duarte está empeñado en que el levantón a José Moisés Sánchez Cerezo no entre a la estadística de violencia, persecución, hostigamiento y agresión contra periodistas. No lo quiere en su indigno récord.
Categoriza al director del semanario La Unión como un “taxista y activista vecinal”, un personaje que “tiene una página de Facebook” porque, dice el gobernador de Veracruz, no se le demerita pero “hay que decir las cosas como son”.

Héctor Yunes

Héctor Yunes no traga a Javier Duarte

Héctor Yunes Landa sí anda a la greña con Javier Duarte. No lo dice y hasta lo niega. Refiere que su discrepancia es de concepto político, pero que ni se pelea con el presidente ni tampoco con el gobernador. Pero en los hechos, sí hay bronca, y grande.Se engalló desde antes que el gobernador de Veracruz impusiera la gubernatura de dos años, no sólo por el daño a la política social, a la inversión privada, a los programas y proyectos, y llegó a decir que la iniciativa de Javier Duarte no tendría su apoyo, incluso si contara “hipotéticamente” con el aval del Presidente Enrique Peña Nieto.