Ricardo Ahued no será otro Marcelo Ebrard; se queda en la alcaldía de Xalapa

El patiño de Rocío Nahle es el striper Zenyazen Escobar; se inscribe en la contienda interna de Morena sólo para que le abran camino al Senado

Ahued no será el Ebrard de Veracruz.

Sabe que habrá centralazo, que Rocío Nahle será la candidata, que la encuesta es una pantomima y que 2024 será para Morena matar o morir.

Más relajado, Ricardo Ahued Bardahuil se queda en sus tareas de alcalde de Xalapa, bien clasificado en el ranking nacional de presidentes municipales, lidiando con la obra pública, con los que la aplauden y los que acusan falta de planeación. Ahued no es de los que alientan sueños ni nutren quimeras.

Hace tiempo dijo que si sabían contar, no contarán con él para la gubernatura de Veracruz. Y lo vuelve a decir.

No será el Ebrard que apriete la tuerca para terminar avasallado por las hordas rabiosas cuya motivación es que con Nahle todo siga igual o peor.

Ahued salvó a Morena en Xalapa cuando el caos dejado por Hipólito Rodríguez presagiaba tormenta. Ahued le dio a Morena un triunfo vital. Ahued tenía medido el terreno. Frente a un PRI ladrón y un PAN jodido, sabía que iba a ganar, y ganó.

Pero hoy no es el Ebrard jarocho. No se mete entre las patas de Nahle. No se cruza en las vías del tren del bienestar. Las encuestas que sólo sirven para la simulación, le sirven a una simuladora de profesión.

El patiño de Rocío Nahle es el striper Zenyazen Escobar. Se inscribe en la contienda interna de Morena sólo para que le abran camino al Senado. O sea, del “chipandeil” a la Secretaría de Educación de Veracruz y de ahí a la Cámara Alta del Congreso federal.

Ahued, por su parte, se queda en Xalapa viendo si los negativos de Rocío Nahle —ser zacatecana en tierra jarocha; haber fracasado con la refinería que no refina, y llevar como equipo político a la banda de Cuitláhuac García, que lo mismo roba que encarcela inocentes— la dejan llegar al gobierno de Veracruz.

En serio que esta pandilla no merece Veracruz; merecen ir al penal de Pacho Viejo.

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