* Tras crimen en Anglo Mexicano, pide la Gendarmería * Habló de la paz en el arranque de campaña * Que se vaya el Mando Único * Crítica a toro pasado * Lu-pilla y el audio * No está planchada * TV Azteca despide personal * Y Katia se va al equipo del PRI * Candidato a gobernador que reprobaría el antidoping * Fallece diputado Fidel Robles
Madrugada del martes 3. Que reine la paz, cese la violencia, se le haga justicia a los niños, a las mujeres, a los ancianos, a las familias que viven en la incertidumbre. No más violencia, decía Víctor Rodríguez. Y que ocurre la tragedia del Anglo Mexicano.
“No más violencia; vamos por la paz y por la seguridad”, remataba el candidato del PRI a diputado por el distrito Coatzacoalcos Urbano, vendiendo su discurso, vendiéndose en lo que lo quieran comprar.
Horas después, 36 horas acaso, a la 1:15 de la tarde, miércoles 4, Leticia Candelaria González Chávez yace en el suelo, dejando la vida tras impedir el secuestro de su hija, a las puertas del colegio Anglo Mexicano, sobre la avenida Juan Escutia, en la colonia Prócoro Alor, en el corazón de Coatzacoalcos.
Sobrevive unos minutos y luego muere. Su chofer, Antonio González, cae por los impactos de balas disparadas por un grupo de presuntos secuestradores —¿o fue una ejecución directa?— que viajaban en una camioneta Windstar blanca, en sus manos armas de alto poder.
Salva su vida la menor al ser retenida en el interior del plantel, aterrados todos, los que se hallan en el Anglo Mexicano y los vecinos del lugar.
Se estremece de nuevo Coatzacoalcos. Leticia Candelaria González Chávez era propietaria de la negociación Smiling Games, centro de juegos infantiles, en Plaza Quadrum, el recinto del café La Parroquia, hacia el poniente de la ciudad.
Trasciende el nuevo episodio de violencia y provoca la condena, el reclamo en las redes sociales, la difusión del hecho en los portales informativos, el temor que se generaliza, que cunde y anida, que irrita y sacude.
Brutal, el Coatzacoalcos de hoy.
Real, el Coatzacoalcos violento.
Colapsa, pues, el discurso de la paz prometida, la arenga demagógica de Víctor Rodríguez Gallegos, el llamado a la justicia para los niños, sobre todo para los que pierden a sus padres en un hecho de violencia bárbara; para las familias que por la acción de criminales impunes quedan diezmadas.
Palabrería pura en el arranque de campaña.
Entonces el candidato del PRI se recompone, lucrando con la tragedia, tejiendo una nueva pieza de engaño sobre las bases de la condena a un hecho de violencia que no es obra de la casualidad, de origen categórico: la incapacidad del gobierno duartista, al que Víctor Rodríguez sirvió, para enfrentar a los grupos que se mueven fuera de la ley, y a la pudrición del aparato de seguridad, coludido al 90 por ciento con las células de la delincuencia.
Apenas levantaban los cuerpos de las víctimas, Víctor Rodríguez aplicaba el Método Héctor Yunes, usando el dolor como plataforma de campaña.
“Estamos hartos de tanta violencia, inseguridad e impunidad en Coatzacoalcos. Exigimos la inmediata entrada de la Gendarmería. El Mando Único no puede. Está rebasado.
“Acaban de ser asesinados dos ciudadanos más hace unas horas. No podemos seguir así. Nos duele, nos lastima. Hago un llamado urgente de auxilio al presidente Enrique Peña Nieto, al gobernador Javier Duarte. A los senadores Pepe Yunes y Erika Ayala.
“Necesitamos su ayuda, su auxilio. Basta de violencia. Basta de impunidad. Lo digo como ciudadano, como padre de familia, como hijo.
“Hay que replantear y modificar el esquema de seguridad. Esto Presidente, gobernador, no es para el siguiente mes o el próximo año. Lo necesitamos hoy”.
No es para el futuro. Era para ayer, para el sexenio anterior, cuando Fidel Herrera en su gobierno abrió las puertas de Veracruz al crimen organizado, felices los zetas con su nuevo territorio hasta hacerlo su feudo, hasta convertirlo en santuario.
No es para el próximo año ni para el próximo sexenio. Era para el sexenio duartista, cuando la guerra de los cárteles hizo añicos al aparato policíaco, contaminado el aparato judicial, podridas las instituciones que recibían a los criminales y los echaban a la calle en cuestión de segundos, en agravio de militares y navales que aplicaban la ley y la pandilla duartista liberaba malandros.
Dice ahora el candidato del PRI a diputado local que hay que relevar al Mando Único Policial, que la Gendarmería Nacional es la solución —más del Método Héctor Yunes—, que se aplique Pepe Yunes y Erika Ayala, si es que a ella algo así se le da.
Y lanza su proclama de cinco puntos:
1.- Exigiremos al gobierno federal que sea la Gendarmería Nacional la que se encargue de la estrategia de seguridad pública y combate a la delincuencia en nuestra ciudad, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 17 de la Ley de la Policía Federal.
2.- Propondré al Congreso del Estado que le quite la facultad al Gobernador de nombrar al Secretario de Seguridad Pública, que seamos los diputados quienes designemos al encargado de cuidarnos y sometamos su desempeño a evaluaciones cada 6 meses.
3.- Propondré que adicional a los exámenes de confianza, a los policías se les realice un examen de Conocimiento Geográfico. Policía que no conozca nuestra ciudad, que se vaya.
4.- Será un requisito de ley que los policías estatales regionales o municipales (sin importar su rango), realicen sus operativos sin pasamontañas, para que recuperen nuestra confianza en vez de intimidarnos más.
5.- Exigiré al Secretario de Seguridad Pública y al Presidente Municipal que sean rehabilitadas y puestas en operación las más de 30 casetas de vigilancia de la ciudad de inmediato.
No todos los políticos lucran con la desgracia. Víctor Rodríguez sí.
Hace de la tragedia del Anglo Mexicano un ardid de campaña, montado en un hecho de violencia que sacude a la sociedad, que consterna pues estremece saber que una madre acudía por su hija de preescolar y perdió la vida en un presunto secuestro, si no es que fue una ejecución.
Nada tiene Víctor Rodríguez que ofrecer. Fue un operador malsano del marcelismo, destacado para golpetear a sus adversarios con prácticas de guerra sucia, listo el puñal para asestarlo en la espalda, malquerido entre los hijos políticos del ex alcalde Marcelo Montiel.
A toro pasado embiste al Mando Único Policial. Descubre su inoperancia, su incapacidad, su falta de resultados. “Está rebasado”, acusa el pupilo de Marcelo Montiel, quizá sin calcular que de quienes habla son navales que no hicieron más porque el aparato policíaco jugaba a remar en sentido contrario.
Habla hoy del examen de control de confianza y de aplicar un “examen geográfico”, aludiendo a lo desnorteados que andan los elementos del Mando Único en la región.
Y la joya de la corona: pedirá que el Congreso le retire al gobernador de Veracruz —¿y qué tal si remotamente fuera Héctor Yunes ese gobernador?— la facultad de nombrar al secretario de Seguridad Pública, evaluándolo los diputados cada seis meses.
Marcelista, Víctor Rodríguez fue en su momento duartista, jefe de la Unidad Administrativa de la Sedesol estatal. Y entonces no habló. No increpaba ni punzaba a Javier Duarte, menos al “general” de cero estrellas Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad, quizá consciente que la desaparición de personas incómodas es un deporte que se practica en el duartismo.
Caótico su escenario, el candidato del PRI inicia su campaña con un paso en falso. Nada hay tan deleznable como lucrar con la tragedia, montarse en el dolor, usar políticamente un hecho que estruja a la familia de las víctimas y que golpea profundamente las entrañas de la sociedad.
Falta sensibilidad o sobra perversidad.
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Archivo muerto
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¿Lu-pilla Félix planchada? De hecho, no. Arenga sutilmente la ex candidata de Alternativa Veracruzana a sus huestes. Conmina a no caer en confrontación, a rehuir la provocación. Se le escucha decir en un audio a la esposa del ex alcalde Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, bajada de la candidatura de AVE a diputada por el distrito Coatza Urbano en el último instante por orden de Marcelo Montiel Montiel, el caciquito en ciernes: “No hagamos caso de las agresiones. Si nos ponemos a contestar caemos en el juego. Eso es lo que ellos quieren. A mí, créanme, nada me duele y nada me afecta. Sé lo que valemos, sé lo que somos y ninguna crítica de nadie me va a hacer decaer ni me va a hacer bajar la cabeza. Mi cabeza está en alto y el trabajo no se puede destruir con unas cuantas palabras. Los hechos valen más que cualquier comentario que nos pongan(…) Nos quieren ver enojados y nos quieren ver que entremos en la confrontación”. Si alguien presumió operación cicatriz, falló. La hermana de Marcos, Alejandra Theurel, alias Peri Buchanans, acusó un robo en su hogar y ahí una amenaza a su cuñada Lu-pilla a dejar la candidatura —“Dile a tu cuñada que renuncie o se los va a cargar su madre a todos. Último aviso”—. Dijo Peri Theurel que el amago provenía de Marcelo Montiel y del candidato a diputado por el PRI, Víctor Rodríguez Gallegos. Y ahora el audio, revelando Lu-pilla que hay rencor, que va por la suya, que no la van a hacer bajar la cabeza. Por lo pronto, a Theurel ya lo ligan con Morena, remitiéndole votos al candidato del Peje, Amado Cruz Malpica… Suerte o mala suerte. Apenas entrevistó Katia Carrillo a Víctor Rodríguez, TV Azteca se fundió. Dejó de tener noticiarios propios la televisora de Ricardo Salinas Pliego en Coatzacoalcos. Salieron el gerente Rafael Moreno Anaya, la conductora Katia Carrillo Cervantes, el productor Mariano García y la mayoría del personal. Queda un equipo de cuatro reporteros y camarógrafos, transformada TV Azteca Coatzacoalcos en corresponsalía. Cerrojazo, el 28 de abril, tras años de transmitir en forma autónoma. Lo toman a burla entre los aztecos, pero tácitamente la entrevista de Katia al candidato priista a diputado por el distrito Coatza Urbano, Víctor Rodríguez, fue el adiós. Y más burla cuando Katia surge de pronto como coordinadora de Imagen en el equipo de campaña del marcelista. ¿Y sus compañeros despedidos? Bien, gracias… ¿Quién es ese candidato a gobernador que ni remotamente pasaría la prueba del antidoping, afecto a la droga, la que lo hace socializar, la que lo proyecta, la que desinhibe su ánimo, la que le da cuerda y lo hace hablar? ¿O es más de un candidato?… Ya tarde se informó del deceso de Fidel Robles Guadarrama. Diputado local, puntal de Morena junto con Manuel Huerta Ladrón de Guevara, luego de abandonar el Partido del Trabajo, Robles Guadarrama padecía cáncer. Fue fundador del Partido de la Revolución Democrática y una de sus figuras en Veracruz, así como operador de la Unión de Colonos Inquilinos Solicitantes de Vivienda de Veracruz (UCISV-VER). Llegó a ser diputado federal suplente y diputado local en dos ocasiones en el Congreso de Veracruz. Originario de Martínez de la Torre, nació en 1962. Fue funcionario del gobierno del Distrito Federal. Emigró del PRD al PT y finalmente a Morena, donde impulsó a Daniela Griego como candidata del partido del Pejemesías a diputada por Xalapa Urbano. Agobiado por el cáncer que padecía, este miércoles 4 dejó de existir. Sus compañeros en la izquierda y familiares expresan sus condolencias y comentarios en su cuenta de Facebook…
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Foto: Formato 7