Chiquiyunes, La Torita y el carnaval por la alcaldía perdida

Herido de muerte, Chiquiyunes bufa por una alcaldía perdida. Alza la voz y rezonga, increpa al Tribunal Electoral, azuza a su gente, arma un carnaval de máscaras con su rostro y se inventa, al estilo Macedonio, una Torita, su esposa, que le cuide la nominación.

A Miguel Ángel Yunes Márquez lo cerca Morena y lo ejecuta el Tribunal Electoral de Veracruz. Le imputa el truco, la magia, la superchería de que reside en el puerto jarocho y lo echa de la campaña electoral.

Ajusticiado por el TEV, Chiquiyunes pierde la candidatura a alcalde de Veracruz en la primera instancia por fingir que vive en el mítico puerto, por usar una carta de residencia expedida por el ayuntamiento presidido por su hermano Fernando, por simular una residencia mínima de tres años y el documento resultó apócrifo.

Día aciago, el martes 18. Apenas despunta la mañana y Miguel Ángel Yunes Márquez prende las alertas en su corte. Sus vasallos lo ven, lo escuchan, lo sienten. Se indigna y se adelanta a la decisión del tribunal. Chiquiyunes advierte: viene un fallo en contra, el retiro de la candidatura a la alcaldía de Veracruz por la Alianza PRI-PAN-PRD. Y se enciende. Y amaga. Y exhibe la felonía, el actuar de los magistrados bajo la égida de Morena, la vena servil de togados rendidos al gobernador Cuitláhuac García.

“Magistrados corruptos”, categoriza el junior del Clan Yunes mientras alerta que la candidatura se va al fogón. Se indigna. Lanza el resto. Acude a las frases del padre, Miguel Ángel Yunes Linares, cuando enfrentaba a Javier Duarte y al Peje López Obrador. “Se van a topar con pared”. 

Anticipa que habría “miles de Migueles en las calles con coraje y convicción (…) ¡Aquí nadie se raja. Todos firmes y dignos! ¡Salgamos con convicción a las calles a convencer a la gente! ¡En Veracruz no gana Morena! ¡Cuitláhuac no le va a ganar a los jarochos!”.

Y el grito de batalla: “La lucha sigue”. 

Horas después, esa noche del martes 18, sin tanta alharaca, el TEV lo destroza: Chiquiyunes es inelegible para contender por la alcaldía de Veracruz por haber interrumpido la “residencia efectiva” de tres años e instruye a la alianza que lo postula a designar un candidato sustituto.

Una facción del panismo se sacude. La otra lo goza. El yunismo azul invita al duelo. Los enemigos del Clan Yunes hacen fiesta en medio del dolor ajeno. Los Rementería, a quienes Chiquiyunes pateó  y revolcó en la elección interna —Bingen intentando ganar con cachirules—, sienten que la afrenta se empieza a cobrar. Y la masa jarocha, en ring side, viendo que el lagrimeo es real.

Hay estruendo hasta para convidar. Hay quejumbre. Hay alarde. Hay un prolongado lloriqueo por el agravio a la democracia nacional, personificada en el primogénito de Yunes Linares.

Un revuelo se arma en el Senado. La fracción panista cierra filas. Habla por ellos la princesa del Clan Yunes, Indira Rosales San Román. Habla por los desvalidos Yunes, por el ataque a la democracia, contra la sentencia que sostiene que es inelegible para contender por la alcaldía.

Se ve que Indira afiló las garras. Aprendió de sus mentores. Su lengua es letal, veneno azul. Se arranca con un argumento puntual: Cuitláhuac García compró al presidente del TEV, Eduardo Sigala. Lo hizo cuando en marzo propuso al Congreso de Veracruz y logró la aprobación del nombramiento de Claudia Ocampo García, su esposa, como magistrada; antes ella fue parte de la nómina del Tribunal Electoral. Con ese pago, según cuenta Indira, Sigala debía invalidar al candidatura de Chiquiyunes.

Lo de Indira son destellos y lenguaje fuerte pero comedido. Ella es seria. Los senadores son serios. Disertan sobre buscar el cauce legal, denunciando al gobernador y a Morena en la faena de impedir que Chiquiyunes arribe a la presidencia municipal de Veracruz como apuntan las encuestas.

Acá, en el barrio, hacen malabares de circo. Los Yunes auspician un aquelarre político grotesco. No hay un Plan B, dicen, pero aplican un Plan B. Instado el PAN a realizar la sustitución temporal del candidato mientras el caso se lleva al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación Sala Regional, lo único que se le ocurre es un desfiguro fenomenal.

No hay un solo panista capaz de calzar las botas de Chiquiyunes. Nadie con nombre, nadie con perfil, con trayectoria, capacidad, honestidad, agudeza, brío, güevos. Nadie con prestigio ni carisma entre los miles y miles de panistas del puerto de Veracruz. Sólo una: Patricia Lobeira Rodríguez, la esposa.

Unos contienen la carcajada. Otros la sueltan. Teniendo tantos patiños, allegados serviles, empleados a modo, bufones incondicionales, tenía que ser Paty Lobeira.

Paty Lobeira como si fuera Evita Perón.

Paty Lobeira en el rol de María Esther Zuno.

Paty Lobeira como si se tratase de Martha Sahagún.

Paty Lobeira reeditando a Margarita Zavala.

O algo peor. Si ya hay una Torita en Guerrero, Evelyn, hija de Félix Salgado Macedonio, por qué no una Torita jarocha. Una salva la candidatura del morenista; la otra la del primogénito del Clan Yunes, su esposo.

A la par se ven en las calles de Veracruz concentraciones, la broza que porta careta con el rostro de Miguel Ángel Yunes Márquez. En las redes se viralizan videos con la consigna de “Todos Somos Miguel Ángel”. ¿Todos?

Es mayo y hay carnaval: la comparsa, las caretas, el mensaje —“Todos Somos Miguel Ángel”— y la reina del jolgorio. Sólo les falta el carro alegórico para reclamar la candidatura perdida.

Así mientras el Trife regional y quizá la Sala Superior determinan si Yunes Márquez es elegible o no para contender por la alcaldía de Veracruz.

La cancelación de la candidatura era inminente. El TEV lo congeló pero no tocó el fondo. Basó su sentencia en que Chiquiyunes carece de residencia efectiva de tres años antes de la elección por haber transcurrido siete meses fuera del país, pero nada más.

Desechó, sin embargo, argumentos más graves: el falso domicilio de Yunes Márquez, las credenciales de elector con residencia cuestionada, el testimonio de vecinos que no lo han visto vivir donde dice, otros testimonios de vecinos de Alvarado que confirman que reside en El Estero.

Dos veces fue alcalde de Boca del Río, pero residía en el municipio de Alvarado. Los vecinos de El Estero lo confirmaron y su testimonio fue parte de la impugnación. La credencial de elector usada para acreditar domicilio es cuestionada.

Ahora pretende ser alcalde de Veracruz y su documentación es un desastre. Pero nada de eso consideró el TEV. Desechó pruebas de valor. Se concretó a decir que la residencia de tres años efectivos exigida por la ley a los no nacidos en el municipio, se vio interrumpida por haber vivido siete meses fuera de México.

Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez están denunciados por la expedición fraudulenta de la carta de residencia por parte del ayuntamiento de Veracruz. Y con ellos, María Rebeca González Silva, quien es secretaria del ayuntamiento; Gianfranco Melchor Robinson, ex director de Gobernación Municipal; Julio Alberto Torres Martínez, actualmente director de Gobernación; María Teresa de Jesús Martínez, jefa de la manzana 15, y Federico Barrientos Ortiz, jefe de manzana 01 sector 315.

Morena tiene en la mira a Patricia Lobeira. Si el domicilio de Chiquiyunes es falso, el de su esposa también. Y eso la vuelve inelegible para la contienda a la alcaldía.

Pero el show no se detiene. Quizá el Trife rehabilite a Yunes Márquez y se cumpla el vaticinio de las encuestas, que le da a Chiquiyunes una ventaja abismal sobre Morena.

Mientras, hay Torita, caretas, comparsa, todo un carnaval.

Archivo muerto

Patinando en el barro de siempre, Eusebia Cortés ya no da más. Inició la contienda por la diputación local en el distrito Coatzacoalcos Urbano con 13 puntos de ventaja y ya anda en empate técnico. Rafael García Bringas la alcanzó. Eusebia, de Morena, ya no levanta más. García Bringas, de la alianza PRI-PAN-PRD, trae la preferencia en ascenso y refieren los bringuistas que la meta es superar a la comadre política de Rocío Nahle, secretaria de Energía, por entre 5 y 10 puntos en la votación del 6 de junio. Ha de entender Eusebia Cortés que la diputación no es pastorear colonas despistadas, ni lanzar peroratas en cabildo por encargo del alcalde para violar la ley, o tomar calles y generar conflicto con el transporte urbano con el pretexto de gasolinazo. Para ser diputado hay que tener perfil, formación. Tácitamente, en una semana se define el voto de los indecisos y en el war room de Morena los focos rojos no dejan de parpadear… A Ponciano le llegan las adhesiones, las declinaciones y las sumisiones. Al hijo del extinto cacique, Cirilo Vázquez Lagunes, se le acomoda la alcaldía de Cosoleacaque donde la quiere tener. Un día sí y otro también, se le trepan al proyecto candidatos de otros partidos —de Movimiento Ciudadano, de Morena— y se va allanando el camino de Ponciano Vázquez Parissi a la presidencia municipal. Su mayor contrincante, diputado federal de Morena con licencia, Eulalio Ríos Fararoni, aún no termina de explicarse por qué dijo en redes sociales que era candidato de su pueblo, Hueyapan de Ocampo. ¿Y Cosolea, don Lalo? O anda perdido o anda mareado, o las dos. Ponciano es candidato del PRI, pero el verdadero motor político es su hermano Cirilo, a quien relevará en la alcaldía de Cosoleacaque. 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Su caso se ventiló en la mesa de seguridad que convoca a los tres niveles de gobierno. Remitido ante el juez Jorge Ariosto Velázquez Avendaño, se le fijó audiencia —número 1331/2021 en la causa penal 76/2021— para vinculación a proceso. Se le imputa violación al artículo 83 de la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos, pero también al 195 del Código Penal Federal relacionado al 479 de la Ley General de Salud por posible tema de drogas. Hoy se halla en el penal federal de Villa Aldama, enclavado en el municipio de Perote. Y así le van a seguir rascando al historial de Samuel Muñoz de la Rosa hasta que la bomba termine por estallar por la venta de terrenos en el predio Almendros, aliado con Manuel Bringas Burelos, alias El Conde de Bringas, con un pastor evangélico de triste memoria y su sobrina Yolanda, de la que uno de los paracaidistas dice en un video que Samuel “se la echaba al plato” al tiempo que era la que cobraba las “mensualidades” a los invasores. Una vez que se consume el desalojo del predio Almendros, ubicado entre la Universidad de Sotavento y el malecón costero, les acumularán más de un centenar de denuncias por fraude al licenciado trinquetes Samuel Muñoz y a su tripulado acólito, Manuel Bringas. Samuel intentó acogerse al procedimiento abreviado, admitiendo culpas, y el juez lo rechazó. Vinculado a proceso, pasará por lo menos un par de años en prisión. En ese lapso, cuantos agraviados haya dejado en el camino le podrán reactivar denuncias… Tres semanas antes de la elección, Víctor Márquez dejó Redes Sociales Progresistas. Fue coordinador de campaña del candidato a alcalde de Coatzacoalcos, José Manuel Villegas Pérez, y ante la falta de compromiso del alto mando de RSP en Veracruz, emigró. 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Una votación modesta se espera para el PRD, algunos sufragios que le sirvan al candidato a regidor primero, José Ángel Wong, para ser edil en el próximo cabildo. Pero si tuviera que invertirse la propuesta por cuestión de género, con esos votos la regidora sería Gisele Bolaños. Y Tino se habría salido con la suya…

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Foto: Especial

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