El chef al que el alcalde Amado le asignó un contrato de 18 millones

Tenga buen sazón o no, Amado Cruz Malpica le dio al chef Alam González Seda el negocio de su vida: un contrato hasta por 18 millones de pesos para suministrar comida a la Policía Municipal durante un año.

No le importó si el chef carece de cédula profesional. Su nombre no está consignado en el Registro Nacional de Profesionistas.

O si el contrato se dio violando la ley, sin realizar una licitación pública por el monto asignado.

O si hubo, o no, convocatoria a otras empresas del giro de los alimentos para analizar propuestas.

O si, de plano, fue una simulación.

Magnánimo, el alcalde Amado Cruz Malpica es obsequioso con los recursos públicos. Gasta lo ajeno y hasta se da sus gustos con cargo al erario.

Al erudito que elaboró el Plan Municipal de Desarrollo, Rafael Vela Martínez, le pagó 2 millones de pesos.  Lo vale pues Rafael Vela es una autoridad en análisis urbano, desarrollo sustentable y perspectivas de crecimiento. Lo vale aunque haya sido subsecretario de Desarrollo Regional en la Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno del panista Miguel Ángel Yunes Linares, el némesis del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Amado Cruz Malpica fue generoso, mejor dicho, dispendioso, al pagar a la firma contable de Imelda Eunice Ramírez Viveros 672 mil 413.80 pesos por la consultoría y revisión del pago de las cuotas obrero-patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social en 2021, el último año del alcalde morenista, Víctor Manuel Carranza Rosaldo.

Fue botarata al pagar 140 mil pesos mensuales por el servicio de asesoría jurídica con especialidad en amparo, pese a que el ayuntamiento cuenta con un departamento de abogados que debieran realizar esas tareas y por lo que se les cubre un salario. La identidad del “asesor” se mantiene bajo resguardo. Eso cree Amado Cruz Malpica.

O la contratación estelar de Ignacio García Leyva, apodado El Rey de la Licuadora, por su participación en la Secretaría de Finanzas del gobierno de Javier Duarte de Ochoa cuando comenzó el saqueo descomunal. El ayuntamiento erogó en García Leyva 40 mil pesos al mes.

Pero Amado siempre se supera a sí mismo. Y destruye la hipótesis de la austeridad. Y gasta como si fuera neoliberal.

Al chef Alam González Seda le asignó el contrato ARB-AD-001A/2023 con el que tácitamente le resolvió la vida. Por el suministro de comida para los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, recibe pagos hasta por 18 millones 103 mil 448 pesos, en el ejercicio 2023.

El servicio se sufraga con recursos provenientes del fondo de participaciones federales 2023, tomados de la partida presupuestal 5102-07.

En términos del contrato, Alam González Seda reportó tener un negocio de alimentos cuyo objeto comercial es “restaurantes de comida para llevar” y ubicó su domicilio en la quinta calle de la avenida Hidalgo, en el centro de Coatzacoalcos.

El contrato es tipo abierto, con un monto mínimo de 7 millones 241 mil 379.31 pesos y uno máximo de 18 millones 103 mil 448.28 pesos. Por lo general, se agota la partida presupuestal en el monto máximo.

De acuerdo con el documento, Alam González Seda aportó sus datos contenidos en su credencial de elector y su registro federal de contribuyentes, así como número de proveedor en el padrón municipal.

El contrato tiene vigencia del 2 de enero al 31 de diciembre de 2023 y la entrega de los alimentos se realiza mediante órdenes de servicio apegadas al contrato.

Dicho contrato fue autorizado por el Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos, Servicios y Enajenación de Bienes Muebles, en sesión extraordinaria, el 2 de enero.

Señala que Alam González Seda ofreció las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad y tiempo de entrega “de acuerdo con el dictamen de procedencia emitido por el área usuaria”.

El contrato no establece si se trató de una licitación pública, de una invitación restringida a tres postores o de una adjudicación directa. No lo especifica. Lo omite.

En diciembre de 2022, el cabildo de Coatzacoalcos acordó los montos máximos para adjudicación de contratos de obra, servicios y proveeduría.

Sólo se pueden realizar adjudicaciones directas si el contrato no excede 718 mil pesos. El tope para las invitaciones restringidas es de 5 millones 914 mil pesos. Cualquier obra o servicio superior a éste, debe ser por licitación pública.

En el caso del chef favorito del alcalde, el contrato no especifica si existió licitación pública. Tampoco se hace referencia a las propuestas de otros proveedores.

En la Dirección de Adquisiciones, el personal desliza que fue una simulación. “Asignación directa, sin licitar, sin importar que el monto mínimo es de más de 7 millones de pesos y el máximo de más de 18 millones”.

No es todo. Alam González Seda realizó estudios de gastronomía en el IEU (Instituto de Estudios Universitarios), de 2013 a 2015, pero el Registro Nacional de Profesionistas no reporta que cuente con cédula profesional. Hasta la noche del domingo 13 de agosto, en el portal electrónico aparecía la leyenda “No se encontraron datos de Alam González Seda”.

En el perfil de Alam González Seda se establece que laboró como cocinero A en el Churris Morris Café, de 2014 a 2015; cocinero B en el restaurant Criollo, en 2016, y ya como chef en Café Cheri, en Puebla, de 2016 a 2023.

De hecho, según su perfil, dejó la capital poblana y se convirtió en proveedor del ayuntamiento, con su contrato de 18 millones de pesos abasteciendo de alimentos a la Policía Municipal.

La rentabilidad en el negocio de los alimentos es amplia, superior al 30 por ciento del producto. Así, un contrato de 18 millones de pesos deja una ganancia de 6 millones de pesos en un año. Ni López Obrador alcanza esos ingresos.

Amado es magnánimo. Y más cuando el beneficio se puede extender.

Archivo muerto

Tanta seguridad hay en Veracruz que 34 desmembrados no alarman a Cuitláhuac. O sí lo alarman pero se agazapa. O enmudece porque le estalla el escándalo cuando tiene a Andrés Manuel López Obrador de gira en Veracruz. Hallados en dos casas de seguridad, los trozos de cuerpos yacían apretujados en neveras y refrigeradores, en Poza Rica. Temprano, el domingo 13, elementos de la Policía Estatal, apoyados por militares, realizaban operativos para dar con tres personas secuestradas. Las liberaron. Y ocurrió el macabro hallazgo. Tanto en la colonia Guadalupe Victoria como en la Oscar Torres Pancardo aparecieron los cuerpos desmembrados, 34 cadáveres. Es la peor masacre en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, el que dice y vocifera que ya tranquilizó a Veracruz y que volvió a la senda de la seguridad. Es la peor masacre desde 2011, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación arrojó 35 cadáveres a los pies del monumento a Los Voladores de Papantla, frente a Plaza Américas, en la zona comercial y turística de Boca del Río. Aquellos eran Zetas y personas inocentes, incluido un niño. Hoy no se sabe. Frente al escándalo, al hallazgo de los 34 cuerpos mutilados, hallados en dos casas de seguridad en colonias de Poza Rica, la reacción del sátrapa de palacio fue el silencio, muy propio de los cobardes, la mordaza a los medios chayoteros del régimen morenista, el disimulo, la evasión. Son 34 cuerpos mutilados hallados en neveras y refrigeradores, dando la talla que en Veracruz mandan los cárteles, no el gobernador; que siembran muerte, destazan a sus rivales, cimbran a la sociedad, y Cuitláhuac García no tiene qué argumentar. Dirá que no es como Yunes ni como Duarte, aunque sí es como Javier Duarte porque los dos pasaron por el mismo escenario de sangre. Aquel día de 2011, Duarte pasó a la historia como un gobernador rebasado por la mano del narco. Este domingo, Cuitláhuac entró a la historia como el pelele al que los criminales le generan una masacre y no los puede tocar. Frente al baño de sangre, nada tiene que decir… Quince amparos y el último también lo ganó. Máximo en cinco días, Rogelio Franco puede quedar libre. Son 15 amparos, 10 delitos, seis procesos penales, 29 meses en la prisión de Amatlán de los Reyes, convertido en el rehén político del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. El último amparo tumba la única causa que enfrenta, la de retención de menores, una marrullería de la que se valió su ex esposa Guillermina Alvarado y que sirvió a Cuitláhuac para retener a la mala a quien fuera secretario de Gobierno en yunismo. En 29 meses, casi dos años y medio, Rogelio Franco Castán ha tenido el afecto de sus amigos, el respaldo de sus compañeros de lucha, el desinterés de quienes fingieron apoyarlo, el abandono del yunismo azul que no lo volvió a mencionar, pero por encima de todo y de todos, el amor de sus hijas. Inquebrantables, de una pieza, ahí estuvieron para hablar por él, por su libertad, por su lucha desde prisión, por la injusticia y hasta por la infamia de la ex esposa y la inquina del gobernador y sus secuaces. La justicia federal le concede el amparo y orilla al juez de control a revisar la medida que lo mantiene en prisión. Franco, ex líder estatal del Partido de la Revolución Democrática, ex diputado federal y local, fue el hilo más delgado en la pugna entre Miguel Ángel Yunes Linares y Cuitláhuac García. Y como el gobernador no se atrevió a tocar al panista —o hubo pacto de no agresión— el que paró en prisión fue Franco Caftán. Así hasta que la justicia federal le concedió el amparo número 15 para lograr su libertad. En 16 meses más el que va a enfrentar a la justicia será Cuitláhuac García y todo Veracruz lo celebrará… Qué generoso es Amado. Le da contrato de casi 7 millones de pesos a hermano del ex alcalde Iván Hillman. Por trabajos de mantenimiento del drenaje pluvial en la zona centro y colonias del área urbana, el ayuntamiento de Coatzacoalcos asignó a Jonathan Hillman Chapoy 6 millones 736 mil 159.34 pesos. Indisoluble, el vínculo de Amado Cruz Malpica con el Clan de la Succión —las familias Robles Barajas y Hillman Chapoy— que le sacaron millones y más millones al PRI en sus días de gloria y al PRD en ayuntamientos del sur de Veracruz, usando al periodiquito de colores Diario del Istmo como ariete de extorsión, atacando vidas públicas y vidas privadas, traficando influencias desde los días de poder de Fernando Gutiérrez Barrios, pasando por Dante Delgado, Miguel Alemán, Fidel Herrera y Javier Duarte. Y qué decir de los alcaldes sumisos, como Armando Rotter Maldonado, que llegó al poder por el Partido de la Revolución Democrática, les dio millones del presupuesto de publicidad y al final se le fueron encima, exhibieron desvío de recursos, préstamos personales con cargo al erario, y cuando la maquinaria priista —Carlos Brito, Marcelo Montiel y el titular del Ofis, René Mariani Ochoa— lo embistió, tuvo que refugiarse en Canadá. Vía amparos, Rotter regresó cuando lo que quedaba de su imperio farmacéutico se hallaba desmantelado. Ahora, el hermano del ex alcalde Iván Hillman Chapoy, le dan su obra millonaria. Amado Cruz Malpica aspira a repetir la historia. Le unta la mano a los Robles. Se tiende a sus pies. Se hinca arrastrando los harapos de dignidad que aún le quedan. El contrato a Grupo Pentágono, de Jonathán Hillman Chapoy, es por casi 7 millones de pesos. Y es sólo uno de tantos que otorgó el morenista Amado Cruz Malpica al pull de contratistas preferidos. Por mantenimiento  al drenaje pluvial en la zona centro y en las colonias Petrolera, Benito Juárez, Iquisa, colector de Avenida Francisco I. Madero y sus ramales, canal colector Petrolera y Téllez Bautista, canal Almendros y Punta del Mar, así como colector Prócoro Alor y sus ramales, Grupo Pentágono se lleva una millonada, como en los días en que gobernaba el PRI… Pepe Yunes se metió en territorio morenista, en la sierra de Soteapan, en el municipio de Tatahuicapan. Abordó un tema candente, el abandono del gobierno de Veracruz a los transportistas, el pésimo estado de las carreteras, el abuso de autoridad y la falta de respuestas. Se hallaba en uno de los enclaves del modernismo, antes del perredismo. Hurgaba el diputado federal, antes senador y ex líder del PRI en Veracruz, en las demandas de los transportistas y lanzaba una crítica al gobierno de Cuitláhuac García. “No tiene voluntad de atender la problemática de los veracruzanos”, dijo. Luego se trasladó al municipio de Zaragoza y ahí le dio con todo al gobierno federal. En respuesta, la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas ordenó realizar trabajos de mantenimiento en la carretera Tatahuicapan-Pajapan. A punta de denuncias, enfrentando el desgobierno de Morena, Pepe Yunes vuelve a levantar polvo. Por eso apunta a ser finalista en la auscultación del Frente Amplio en Veracruz para designar a su candidato a gobernador. Con él iba el alcalde de Cosoleacaque, Ponciano Vázquez Parissi, y el líder de la CTM en Coatzacoalcos, Carlos Manuel Vasconcelos Guevara…

[email protected]

www.mussiocardenas.com

 

Foto: 60 Minutos