Veracruz: la sangre de la prensa salpica al gobernador

Segada su vida, acribillado a mansalva, con Jacinto Romero se activan las alarmas que presagian un escenario violento, de sangre, para la prensa, como si Javier Duarte anduviera libre, como si habitara en palacio, como si hubiera encarnado en Cuitláhuac, el morenista, el que desgobierna Veracruz. Jacinto sintió el cerrón. Del otro auto que le bloqueó el paso descendieron los sicarios. Y en instante el ataque. Sobrevino la descarga perforando el parabrisas, las balas impactando su cuerpo, la muerte que es oscuridad infinita. Aquella mañana del 19 de agosto, Ixtaczoquitlán, municipio conurbado a Orizaba, se cimbró, más que con las …