IPAX: papá y hermanos, escoltas de Héctor Yunes

* Documento interno del IPAX exhibe al candidato del PRI  * Tres pistolas Pietro Beretta asignadas a los Poliyunes  * Lo suscribe el capitán Roberto Rodríguez Vega  * Instrucciones del comisionado Fernando González  * También Héctor Yunes engañó a la Sedena  * “Es perverso” el caso IPAX-Yunes Landa, se quejaba  * José Ratón y Erika Ayala: el ridículo  * La feria de Coatza, un fiasco

Héctor Yunes miente. Dice que sus parientes no cobran en el IPAX, que no son aviadores, que no engañan, que son víctimas de una perversidad. Son algo peor. Son —padre y hermanos— sus escoltas, los escoltas del senador, los escoltas de Héctor Yunes.

¿Le suena la Pietro Beretta?

¿Le suena la matrícula J95536Z?

¿Le suena la matrícula K03598Z?

¿Le suena la matrícula N22860Z?

Son las matrículas de las tres pistolas asignadas por el Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, a sus hermanos César y Rafael Yunes Landa, y a su padre César Yunes Faisal, con dos cargadores y 30 cartuchos cada una.

¿Le suena el 20 de marzo de 2015 al candiDuarte del PRI?

Ese día le fueron asignadas las armas oficialmente a los tres policías postizos del clan Yunes Landa-Faisal, los Yunes rojos, según la tarjeta enviada por el capitán Roberto Rodríguez Vega, subgerente de Control de Armamento y Equipo del IPAX al comisionado Fernando González Ortiz.

Textualmente dice la tarjeta:

“Por este conducto y en cumplimiento a sus instrucciones, me permito hacer de su superior conocimiento que el día 20 de marzo del presente año, se proporcionaron a los CC. César Yunes Landa, Rafael Yunes Landa y César Yunes Faisal, quienes se desempeñaran como escoltas del senador Héctor Yunes Landa, 3 armas con las siguientes características:

“Pistola Pietro Beretta, matrícula J95536Z, 2 cargadores, 30 cartuchos.

“Pistola Pietro Beretta, matrícula K03598Z, 2 cargadores, 30 cartuchos.

“Pistola Pietro Beretta, matrícula N22860Z, 2 cargadores, 30 cartuchos.

“Sin otro particular que referirle, reitero a usted mi compromiso incondicional”.

El documento está fechado en 25 de marzo de 2015. Aparece una firma en tinta azul. A un lado un sello con la siguiente leyenda: “IPAX. Oficina del Comisionado. 26 de marzo de 2015. RECIBIDO”. Ni duda, el comisionado Fernando González, el policía-coladera, estaba enterado del status de “escoltas” de los hermanos del hoy candidato del PRI al gobierno de Veracruz.

Se advierte en la tarjeta cuatro emblemas y leyendas: el del IPAX, la certificación ISO9001:2008, la sede del instituto en la avenida Xalapeños Ilustres y el de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.

Categórica la referencia a los hermanos y padre del candidato del PRI, entonces “escoltas del senador Héctor Yunes Landa”. Eso, hace un año, el 26 marzo de 2015.

Seis días antes, cuando les asignaron sus pistolas Pietro Beretta, fueron dados de alta ante el IPAX, según dos fichas personales de control, una con los datos personales de Cesar Yunes Landa, y otra con los de Rafael Yunes Landa.

En el contenido de las fichas de control se advierte un apartado que evidencia que los parientes policías de Héctor Yunes sí fueron inscritos en la nómina del IPAX: la relación de beneficiarios de cada uno para efectos de derechos y reclamos laborales. (Ver: http://mussiocardenas.com/informe-rojo/112651/hector-yunes-los-parientes-policias-ipax-las-armas).

Replicaron los Yunes Landa al contenido de INFORME ROJO. César suscribió una respuesta en la que niega que él y su familia cobre en el IPAX. “No somos aviadores. No lo hemos sido, no lo somos y no lo seremos nunca”, enfatizó. Son empresarios. Admitió que por exigencia del IPAX aparecen vestidos de policías en la fotografía de las fichas de control. Reconoce que desde hace 25 años “gozamos de los permisos de portación de armas” y que “solicitamos a la Institución (el IPAX) la renovación de los permisos, determinando sus autoridades el procedimiento que se siguió, incluyendo la toma de fotografías”. (Ver: http://mussiocardenas.com/informe-rojo/112664/javier-duarte-cadaver-frente-palacio).

No son policías y lo admiten. Son empresarios y así lo dicen.

Ahí radica el engaño a la Secretaría de la Defensa Nacional, que por gestión de la Secretaría de Gobernación federal, a petición del IPAX, otorga la licencia colectiva a los cuerpos policíacos para uso de armas que no sean de uso exclusivo del Ejército.

Sin ser tropa, sin ser policías con formación, sin ser policías operativos, César y Rafael Yunes Landa, así como su padre, César Yunes Faisal, fueron incrustados en la estructura del IPAX en calidad de “escoltas del senador Héctor Yunes”, según el documento interno.

Hay una violación flagrante a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Hay peculado por los recursos distraídos, sea salario aunque del dinero disponga alguien más, sean las pistolas Pietro Beretta, los cartuchos y los cargadores, como reza la tarjeta remitida al comisionado Fernando González Ortiz.

Hay peculado porque se distraen recursos del IPAX para la seguridad de Héctor Yunes, entonces senador, miembro como tal del gobierno federal. O sea, recursos del estado de Veracruz para un legislador federal.

Hay abuso de autoridad porque el comisionado benefició con sus acciones a los Poliyunes, les asignó un lugar en la estructura del IPAX, ocupó plazas de trabajo, aunque sólo fuera para que pudieran disponer de un permiso para portar arma.

Ya echaba chispas Héctor Yunes cuando el lunes 14 INFORME ROJO evidenció el caso IPAX-Yunes Landa. Ahora más cuando un documento interno revela que siempre supo que sus parientes, los policías-fraude, eran sus escoltas. Pero se lo reservó.

Habló por él Felipe Amadeo Flores Espinosa, líder espurio del PRI, impuesto violando el estatuto tricolor. Diría el ex procurador duartista que él no veía a los Yunes Landa en la nómina del IPAX y que en lo publicado había cosas ciertas y “cosas falsas”.

Alzó la voz Erika Ayala, senadora, sustituta de Héctor Yunes en la Cámara Alta, sin mérito alguno ni trayectoria, menos prestigio pues hasta de fraudes la acusan en el sindicato del Cobaev. Dijo que ni la pena valía distraerse en aclarar.

“Yo creo que detenerte a dar una explicación —agregó la senadora— a todo el que genera este tipo de polémicas es perder un tiempo, porque si le hubiera interesado se lo hubiera preguntado personalmente”. ¿Sabrá lo que son los asuntos de interés público?

Y luego otra joya:

“Cuando haces la publicación es para generar la duda y la incertidumbre, desconozco lo que haya manifestado alguna de las partes. Yo no lo he escuchado, pero lo que hayan manifestado esa es su realidad”.

Si a esto se le puede llamar senadora, qué jodido está Veracruz. Perdida, la priista sugiere la evasión y no la transparencia, ni la explicación en un caso de peculado; engaño a la Sedena y a Gobernación; abuso de autoridad del comisionado Fernando González Ortiz; atropello a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, por disfrazar a ciudadanos de policías para disponer de permiso de portación de armas.

Se indigna Héctor Yunes y tilda de perverso el hallazgo periodístico de los Yunes-policías, sus hermanos, su padre, su sobrino Jesús Yunes García, al que el comisionado Fernando González Ortiz dio de alta “por instrucciones superiores” en el área gerencial.

‘No me han acusado de nada y se trata de un señalamiento perverso’, dice gallardo Héctor Yunes. “Sigo limpio”, enfatiza.

Supone conocer el origen del escándalo pero no revela nombres. ¿Tendrá  Héctor Yunes el voluminoso expediente, las fichas de control, las tarjetas informativas, los diagramas de procedimiento, las listas de aviadores, priistas con fotografía, todo lo que implica?

“Dejo en claro que mis hermanos y mi papá son gente honesta, honrada y que quede claro que se trató de una solicitud y nunca fue autorizada y nunca hubo ese ingreso del permiso que se decía. Es lo que puedo declarar. Yo no hecho ninguna solicitud, el que pretende gobernar el estado soy yo, el que irá en la boleta soy yo, de mí no hay ningún señalamiento”.

Pues sí lo hay. César y Rafael, y su padre, eran sus escoltas, según la tarjeta cursada por el capitán Roberto Rodríguez Vega.

No fue una solicitud que “nunca fue autorizada”, como expresa el candidato del PRI. Los dieron de alta y hasta les asignaron sus tres pistolas Pietro Beretta. ¿Cómo les pudieron asignar armas del IPAX sin estar en la nómina de la corporación?

También desliza la amenaza Héctor Yunes:

“No se vale agraviar a la familia y a quien lo hace se le regresará de manera natural”.

Uno de sus peones, José Ramón Gutiérrez de Velasco Hoyos, pide primero que la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz emita un boletín y aclare. Luego dice el ex panista, hoy diputado del PRI, que “este tipo de temas deben aclararse. No puede quedar duda ante la ciudadanía. Héctor Yunes debe predicar con el ejemplo y la Secretaría debe dar toda la claridad”.

No tardaría en embarcarse. Dice José Ratón que pudo confirmar que Héctor no tiene familiares en la nómina del IPAX, que no existen pruebas de la presencia de los hermanos, el padre y el sobrino del candidato del PRI en la estructura de la corporación, que todo lo pudo confirmar de primera mano, que vía el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información demostraría la falsedad con documentos oficiales. Ajá.

“Yo he preguntado ya en el IPAX —dice José Ratón— y nunca se le ha pagado a ningún familiar de Héctor Yunes. No hay ningún pago en la nómina y esto lo voy a confirmar próximamente pidiendo los datos al IVAI para que no quede duda en este tipo de situación, porque no sólo se afecta al candidato en este tipo de guerra electoral, sino también a las instituciones”.

Qué engaño el de Héctor Yunes. Usó a Amadreo, usó a Erika, usó a José Ratón. A todos les dice que está limpio. A todos les cuenta que sus hermanos y padre no están en la nómina del IPAX. A todos les refiere que son señalamientos perversos. Y a todos les toma el pelo.

Sus hermanos y su padre fueron asignados por el IPAX como escoltas del senador Héctor Yunes, con pistolas y cartuchos de la corporación, según documento interno que ya circula en internet. Y Héctor Yunes lo sabía.

Se les dijo que había más y no lo creyeron.

Y hay más: una denuncia penal en la Fiscalía de Veracruz y otra en la PGR.

Y más documentación. Sigamos, don Héctor.

Archivo muerto

Se encrespa un sector de los panistas porque una ex priista contienda por la diputación local. Lo dice su líder en Coatzacoalcos, Saúl González, precisando que María Inés Niñez es propuesta del PRD. Coatzacoalcos Urbano y Rural les fue reservado al partido del sol azteca y van por la diputación dos mujeres, la ex regidora edelista María Inés Núñez, y la agente municipal de Mundo Nuevo, Mayra Gutiérrez, ella sí del PRD, aunque en 2010 se sumara al priista Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— y le alzara el brazo. De por sí los panistas de Coatzacoalcos no jalan con Miguel Ángel Yunes Linares —unos son de Bueno Torio, otros de Pipo Vázquez, otros de Buganza y otros del priista Marcelo Montiel— y con el origen tricolor de María Inés difícilmente le sumarán a la alianza PAN-PRD. En la búsqueda del bien común, cada vez los panistas tienen más semejanzas con el priismo y el perredismo, movidos por sus intereses particulares, y también económicos… Deplorable, la Expo Feria Coatzacoalcos es un caos. Arranca y ese día hay dos reinas: la legítima y la espuria. Acude Claudia Ivette Morales Flamenco, la reina del carnaval que en automático aplica como soberana de la Expo, y también lo hace Dhalia Soots, la princesa que fue rebasada en la votación y vive en la frustración, más agraciada pero poco cauta, nada sensata, con el apoyo del director del DIF, Jesús Moreno Delgado. Es baja la afluencia de visitantes, y peor por los vientos del norte. Sólo el día que se presenta Julión Álvarez hay lleno en el palenque, ahí Patricia Peña, la ex diputada federal priista, ahora en la lista plurinominal del Partido Verde, en la tercera fila, bailando y cantando, con su vaso de cerveza a tope, provocando comentarios mordaces pues así tenga amarrada la curul, no faltó quien dijera que #LadyChupitos va camino al Congreso de Veracruz. No bebieron ese día los priistas de la corriente de Miguel Antonio Wong Ramos, pues el sábado 19 debían acudir al registro de Víctor Rodriguez Gallegos ante el PRI como candidato a diputado local por Coatzacoalcos. Empinaban el codo los joaquinistas, los chuchistas, y de ahí pasaron al autobús que los llevaría a Xalapa. A las Pandora les fue mal, a medio llenar el palenque. Un desastre…

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Foto: IPAX y El del Sur

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