Carlos Slim: el túnel de nunca acabar

No siempre compra Carlos Slim gato por liebre. En Veracruz sí. Aquí adquirió la concesión del túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos, que no es una obra magna ni el negocio ideal. Es, eso sí, conflictos por doquier, corrupción y demagogia, deudas y denuncias, y un desfalco de 2 mil millones de pesos.
Carso, su emporio, encabeza ahora el rescate de la fallida obra del gobierno de Veracruz, mina de oro de Fidel Herrera Beltrán, el ex gobernador que le diera vida, que inflara sus costos, que modificara el título de concesión y en cuyo reinado se fuera tejiendo un descomunal fraude con cargo, por supuesto y como siempre, al erario público.

Víctor Rodríguez y la dama bronca

En medio de dos varones, la mujer de negro, la consejera de mente lúcida, la audacia sin freno que conjuga el instinto, la intuición y desde luego la ambición. La toma de la cintura Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, y sonríe, complacido, Víctor Rodríguez, El Chochol.

Felicia Parra no es un accidente en la vida de Víctor Rodríguez Gallegos; es un milagro. Con ella crece, se agiganta, supera a los hijos del marcelismo, se encumbra en lides estatales a los que nadie, sólo su mentor, Marcelo Montiel Montiel, ha podido acceder.

Javier Duarte: otro apretón

¿Qué sabía Pepe Yunes? Habló y denunció. Diagnosticó el desastre financiero, la bancarrota de Veracruz, el colapso, el endeudamiento sin mesura, el desvío de recursos, la complicidad y la necesidad de que “se castigue realmente al primer funcionario por corrupción”. Y días después, Javier Duarte reventó.

Algo sabía el senador pues su lectura era el preámbulo del escándalo que no suelta al gobernador, a la vista el uso de los dineros públicos federales en tareas, obras y acciones para los que no fueron etiquetados, y la simulación perversa, reintegrando los millones y volviéndolos a tomar, al margen de la ley.

Joaquín Caballero y Theurel: trapitos al sol

* Deuda, aviadores, violaciones a la ley * Acusa Marcos delitos que él mismo cometió * Caín y Abel, versión Coatza * Show en Minatitlán: el Congreso sesiona * Diputados bufones * Cena para periodistas y no periodistas * PT denuncia a Héctor Yunes y Buganza * Mil 400 petroleros jubilados Son Caín y Abel. Lo que no se sabe es quién es Caín y quién Abel, quién es grato a su creador y a quién lo domina el odio y el rencor. Riñen Marco César Theurel Cotero y Joaquín Caballero Rosiñol por los dineros de Coatzacoalcos, por la deuda, …

Con Flavino Ríos asoma el alemanismo

Oaxaqueño, falsamente veracruzano, Flavino Ríos Alvarado gusta del truco y del documento falso, de un acta de nacimiento a modo, del veto y la inquina de Javier Duarte y del cinismo con que ha terminado por amar a sus verdugos. Sea todo para abrirle paso, una vez más, al alemanismo.
Vuelve Flavino a la Secretaría de Gobierno. Llega a operar la sucesión, sin rumbo la maquinaria de poder, rebasado el gobernador por las corrientes priístas que maniobran y avanzan, que acuden a sus referentes nacionales porque él carece de peso político, en un Veracruz hecho trizas por la deuda descomunal, la quiebra financiera, la violencia sin fin y el rezago social.

Héctor Yunes: el falso demócrata

De rodillas ante Javier Duarte, echador ayer, servil hoy, Héctor Yunes Landa ya olvidó que el gobernador de Veracruz es insensato, caprichoso, que impuso un gobierno de dos años para “enmascarar la reelección de una facción” política, sectario, autoritario y factor de desunión entre los priístas.

Lo tildaba así en el clímax de sus frecuentes iras, del odio que lo domina, la vesania y el rencor, en los días de la sucesión adelantada, herido el senador porque Javier Duarte, el inexperto títere de Fidel Herrera, le había roto el sueño y frustrado la ambición de gobernar Veracruz por seis años.

El Congreso pone parejo a Javier Duarte

* Lo urge a que investigue y resuelva crímenes de periodistas * La imprudencia y la inacción * El pastor, de redacción en redacción * Los reporteros gráficos agredidos * Así no se llega al cielo * Marchan los petroleros * Las razones de Didier * Mínimo, que renuncie Buganza * Atropello laboral y favor sentimental Javier Duarte se va a tragar sus odios. Dejará el discurso de las manzanas podridas, la insidia de los periodistas hampones, la imputación de que son “la expresión de los delincuentes”, la sutil amenaza —“pórtense bien”— que precedió al crimen del reportero Juan Mendoza …

Buganza: ni bronco ni independiente

Le faltaba a Gerardo Buganza mostrar su lado cómico. Ya lo exhibió. Dice que es más bronco que El Bronco. Y advierte que es más independiente que cualquier independiente, así se le vea atado a su patrón, Javier Duarte, ligado a la mafia en el poder.
Estiradito como es, soberbio aunque incurra en pecado, el secretario de Gobierno ha perdido la mesura, devorado por el afán y la ambición, inagotable el sueño de gobernar Veracruz.

CBTIS 113: las plazas y los millones

Qué verbo el de Chuayffet. Ni plazas espurias, ni vendidas, ni heredadas, dice el secretario de Educación Pública, sino concursadas y sometidos los maestros a evaluación porque ese es el fin de la reforma educativa. Qué verbo y qué manera de mentir.
Habla en abstracto Emilio Chuayffet Chemor, cuando la venta de plazas en el magisterio sigue, es fuente de riqueza de líderes y políticos, sirve para someter y controlar, para integrar a un ejército de alfiles que cuidan la industria educativa, un negocio que le da a quienes ejercen el poder y el área sindical.

El Chapo: la fuga en la que nadie cree

Enrique Peña Nieto tiene un problema serio: nadie cree que El Chapo se fugó. O que se haya ido sin la complicidad de sus aliados en el gobierno. Amo y señor del Altiplano, el penal en que habitó año y medio, andaba a sus anchas. Pero cuando sintió el amago de la muerte, la hipótesis del asesinato, y el riesgo de la extradición, decidió huir. O salir por la puerta grande.
Se fue con la ayuda del narcosistema que lo encumbró, protegido por sus socios con poder, pues al paso de las horas y los días se fortalece la versión de que Joaquín Guzmán Loera tuvo ayuda de primer nivel para escapar.