* ¿Ganamos?, pregunta Pedro Hernández * Golpear escritorios para que los pelen * Recortan salarios y agarran parejo * Rocío Nahle y Rogelio Martínez * Morena, fuera de la ley * Las estructuras de Norma Oloarte * Habla el hijo de Moisés Sánchez * Regidor pagará 4 millones… con facturas
Gobierna Yunes Linares y con él la mancuerna PRI-AN-PRD, sus amigos, su círculo de poder y hasta las células de Morena, provocando la ira del panismo, el reclamo y la decepción.
Atesta de priistas su gobierno. Los lleva Miguel Ángel Yunes al palacio y fuera de él, y a las áreas descentralizadas. Premia así al fidelismo y a las huestes de Javier Duarte, los que por acción u omisión, enriquecidos con el dinero del erario o con su silencio, llevaron al naufragio a Veracruz.
Lleva Yunes Linares a Rogelio Franco a la Secretaría de Gobierno, posición del PRD, que con sus votos sumó lo que le faltaba al panista para ganar la gubernatura, el 5 de junio. Otras versiones sostienen que Franco operó entre las bases del PRI, con sus amigos de generación universitaria, y ahí le arrancó votos al tricolor.
Lleva el gobernador al panismo que en el pasado inmediato lo combatió, le regateó espacios, lo increpó, lo acusó de violentar asambleas, le armó culebrones que el desleal Francisco Vicente, alias “El Chuletas”, ex jefe de prensa de Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, terminó por entregar a María Gina Domínguez Colío, ex vocera y aún operadora de Javier Duarte.
Cogobierna Julen Rementería con Yunes azul. Para el veterano panista es la codiciada Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, la joya de la corona aunque hoy no tenga recursos para operar. Ya vendrá la jauja, la bonanza, con el presupuesto federal y las aportaciones que suman miles de millones, las de la Federación y las de los constructores.
A sus amigos los puso donde hay: Téllez Marié en Seguridad Pública, Enrique Pérez en Educación, a Joaquín “El Chapito” Guzmán —con minúscula para evitar confusión con el célebre narco— la Sedarpa, Silvia Mota en la Secretaría de Trabajo, Arturo Irán Suárez Villa en Salud, Mariana Aguilar López en Medio Ambiente y Alejandro Zairick Morante en Desarrollo Económico y Portuario.
Al clan Yunes Márquez le tocó la Contraloría, que hoy ocupa Guillermo Moreno Chazarini, ex síndico de Boca del Río; Sedesol, en la que despacha Indira de Jesús Rosales San Román, ex secretaria del ayuntamiento boqueño, y el coordinador de Comunicación Social es Elías Assad Danini, ex vocero de Chiquiyunes.
No hay cabida para todo el panismo y ellos lo saben. Y menos cuando a los espacios que ofrecía Yunes Linares a la militancia, a los operadores, a las cabezas de grupo, llegan las rémoras del PRI, cómplices de Fidel Herrera y cómplices de Javier Duarte.
Paul Martínez Marié es uno. Se debe a Juan Manuel Velázquez Yunes, quien siendo alcalde de Perote lo hizo secretario del ayuntamiento. Y en Paul se hizo el milagro. No el religioso sino el de la corrupción. De la medianía pasó a la opulencia. De la estrechez pasó al derroche. Del negocio de reparación de computadoras pasó al poder y el dinero.
Presume ser todo lo que Yunes Linares dice combatir: fidelista, duartista y yunista rojo. Y ahora es subsecretario de Energía para gloria del panismo.
Otro, Sergio García Barradas, ex coordinador de Giras de Fidel Herrera, hoy es director de Consejos Escolares de Participación Social de la SEV, y Rafael Sánchez Ramos, beneficiario del duartismo y de Fidel, es coordinador de Actualización del Magisterio.
Y el panismo de siempre se irrita. Ve que las palabras se las lleva el viento, que la familia azul no tendrá cabida en el gobierno de la alternancia, que el cambio es cuento, que la promesa de justicia es impunidad real.
En el norte y la playa, en la montaña y la capital, en la sierra y en el sur los panistas doctrinarios gritan su malestar.
Coatzacoalcos, donde el neopanismo suplantó al panismo, donde los priistas de Luis Rendón se vistieron de azul para operar una campaña que resultó un fracaso electoral, el premio huele a traición. Sí, el PAN traicionado por el gobernador Yunes.
Uno de los doctrinarios, Pedro Hernández Fernández, ex regidor y operador con fuertes enclaves en la estructura, en los consejos, reclama que a la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento la llenen de miembros de Grupo Integra, la plataforma política del ex alcalde priista Iván Hillman Chapoy, esposo de Mónica Robles, del Clan de la Succión, su suegra Roselia Barajas, su suegro José Pablo Robles Martínez, dueños de Diario del Istmo e Imagen de Veracruz, concesionarios de Morena en el sur.
Le duele a Pedro Hernández que los espacios de CMAS los llenen los fans del ex diputado local priista y duartista, Rafael García Bringas, el que retaba a golpes al panismo en el Congreso de Veracruz. Y si Yunes Linares no lo cree, que le pregunte a María del Carmen Pontón y Ana María Ledezma, las diputadas que se encadenaron a la tribuna para enfrentar el mayoriteo del PRI y sus rémoras.
Dice en su cuenta de Facebook Pedro Hernández, aunque horas después lo haya bajado:
“A un mes de gobierno, me entristece ver como gente del PRI ocupa lugares en dependencias de gobierno, en especial gente de Integra y de Bringas.
“En campaña, como todos los años, nuestro candidato a gobernador nos decía: ‘No alcanzarán los panistas para cubrir los puestos del gobierno’. Hasta hoy, no hay panistas colocados en puestos principales, aquí en Coatzacoalcos.
“Solo gente del PRD y de pseudopanistas que patalean y golpean el escritorio, por ello les hacen caso.
“Tal vez eso nos haga falta a los panistas, patalear y golpear escritorios para ser tomados en cuenta.
“Al día de hoy me pregunto: ¿realmente ganamos?”.
Le responde Raúl Isaac Celaya:
“¿Y qué esperan? Hay que unirse. El gobernador debe saber qué es el PAN por si las dudas no tiene claro quiénes son los que han dado fuerza a la institución. Hay muchas rémoras y gente que no participó. Alguna vez te lo dije líder, no es fácil de olvidar el origen”.
CMAS Coatzacoalcos es un hervidero de priistas, impuestos por el regidor Luis Rendón Martín, ex líder de Integra, trabado en un pleito irreal, simulado, con Iván Hillman, usando al director de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz, Víctor Esparza Pérez, para que las huestes de los Robles, y por extensión de Morena, tengan con qué operar.
Así pues, sabiéndolo o no, Esparza y Rendón convirtieron ya a Yunes Linares en el financiador del proyecto Morena en el sur.
Son recursos públicos para que las bases de Integra —Gustavo Linares, Víctor Antonio Cruz Romero, alias “El Kalimba”, David Márquez, Arturo Rubín, entre otros— operen de aquí a la elección municipal. Y que los votos sean para Morena, como en la elección de 2015, cuando Rocío Nahle García ganó la diputación federal.
Irritados, los panistas cuestionan que en CMAS permanezca Alvaro Lara Herrera, priista, sobrino del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, o Genaro Ríos Montiel, sobrino del ex alcalde de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel Montiel, cacique del PRI.
CMAS es una bomba de tiempo. Mientras los ivanistas llegan y se apoderan de los cargos clave, el personal que no tiene filiación política paga los daños.
Barre parejo el gobernador. Recortan salarios, los ajustan al tabulador, suprimen la compensación y terminan ganando la mitad del sueldo.
Saqueada, usada como caja chica del PRI, negocio de Tony Macías y su testaferro y abogado Pedro Tiburcio Zaamario, CMAS alcanzó niveles de corrupción inéditos. Pero no todo el personal se embarró.
Hoy lloran los trabajadores por la baja de salario, porque no todos, como refieren a este reportero, fueron de Chagra, de Mijangos, de García Luna, de Marcelo, de Theurel, de Marcelo. Al empleado institucional también lo barrió Yunes Linares, vía CAEV, vía Esparza.
Otro ex líder del PAN en Coatzacoalcos, Eliseo Guzmán Sánchez, a propósito de la declaración de Yunes Linares sobre el robo en las tiendas de conveniencia, el botín de 100 pesos y la Coca-Cola, apunta irónico:
“Está igual que el anterior gobernador. Gansitos y Frutsis”.
Un mes después, el panismo está herido, el priismo de plácemes, el fidelismo a sus anchas, el duartismo doblado de risa.
Y Morena, con los fondos de CMAS, financiado por Yunes Linares.
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Archivo muerto
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Dentro o fuera de Morena, nadie conoce tanto a Rocío Nahle como Rogelio Martínez. Ambos petroleros, ambos lopezobradoristas, ganaron la elección federal de 2015, ella candidata a diputada por Coatzacoalcos, él representante del partido del Peje ante el consejo electoral. Ya con poder, Rocío Nahle alucina. Es otra. Atropella estatutos, desoye a la base, ignora el sentir de la militancia; no escucha, impone; no concilia, embiste. Y hoy, Rogelio Martínez cuestiona el método, la violación estatutaria y, sobre todo, la tentación de situar a Morena en zona de ilegalidad. Si desaparecen los comités municipales, resultado del centralazo pejista, la asamblea municipal no existe. Y si no existe, no hay forma de elegir a sus candidatos, en términos del artículo 44, que otorga esa facultad a la militancia. “Jurídicamente están desapareciendo el Partido de Morena”, resume Rogelio Martínez. Si no hay asamblea, “cualquier decisión que se tome respecto a las precandidaturas será inexistente”. Le habla con respeto a Rocío Nahle pero alerta a Andrés Manuel López Obrador: “Un partido político que no respeta sus principios y estatutos, carece de dignidad, de ética política, por lo tanto no acepta el pensamiento crítico, se rodea de fariseos cuyos únicos intereses son los personales, cayendo en el gran fetichismo… lástima Veracruz, se te fue la gran oportunidad”, dice el abogado. Hay más… Precisa la doctora María Elena Oloarte, ex candidata de Morena en Minatitlán, sobre la columna “Rocío Nahle: cómo destruir a Morena” de INFORME ROJO: “Aquí hay una nota mal, Luis Reyes no hizo la estructura, desde el año pasado una servidora siendo Enlace Distrital construimos la estructura hasta un 80 por ciento menos la del Uxpanapa, si la armó el Sr Alejandro Sevilla y los compañeros de los municipios involucrados: Jesús Carranza , Ixhuatlán, Cuichapa (Moloacán), Las Choapas, Hidalgotitlán y Minatitlán. En todo lo demás hay razón y nunca me pagaron un peso para gasolina cuando se suponía se iba a apoyar mensualmente. Por esta y muchas razones expuestas en una conferencia de prensa que di, me retiré”… Contundente el juicio, el dicho de Jorge Sánchez al recordar a su padre, Moisés Sánchez Cerezo, periodista de Medellín de Bravo, levantado y asesinado el 2 de enero de 2015, hace ya dos años: “El gobierno se podía robar todo lo que quisiera, podía desviar el dinero, pero solamente tenían una regla y es que no estaba permitido que le dieran un periodicazo; hoy la regla ha cambiado, hoy la regla es, si no puedes callar al periodista, mátalo, nosotros te garantizamos la impunidad”. Habló Jorge Sánchez en la protesta frente a las instalaciones de la PGR en Veracruz, resaltando los dos años de impunidad, de justicia ausente, de dilaciones y expedientes ocultos, de cero avance en las investigaciones. Su padre, Moisés Sánchez Cerezo, director del semanario La Unión, fue el periodista número 11 en ser asesinado en el régimen duartista. Día de luto para el periodismo, sirvió para recordar que a Moisés Sánchez lo mataron por lo que escribía, no por su activismo social, que sí lo realizaba pero sus denuncias y reclamos se centraban en la falta de seguridad en Medellín, en la ola de violencia desatada por los cárteles, los secuestros y ejecuciones. Según la Fiscalía de Veracruz y luego la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) del gobierno federal, al director de La Unión lo ultimaron por órdenes del alcalde panista de Medellín, Omar Cruz Reyes. Uno de los asesinos cayó y reveló que El Harry, El Chelo, El Piolín, El Moi, todos sin nombre y sin rostro, fueron los que le arrancaron la vida. Y hasta la fecha no se han divulgado su identidad real. Así de jodida está la investigación. Día de luto, día en que diversas agrupaciones de periodistas recordaron a Sánchez Cerezo. La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas fijó un posicionamiento en el que expresa el reclamo de que se transparente la indagatoria, que se revelen los avances, si es que los hay, que el crimen de Moisés no quede impune… ¿Quién es ese edil que recibiera un préstamo de 4 millones de pesos y que saldará, no con descuentos contra su salario, compensación, bono mensual, bono anual o caja chica, sino con facturas, notas, comprobantes, suyos o de quien se los quiera proporcionar? O sea, no lo pagará. Dos pistas: es del sur y es azul…
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Foto: Foro Coatza, Comunicados Coatzacoalcos